domingo, 28 de septiembre de 2014

Digital vs. Papel: las revistas y el signo de los tiempos


El fundador y CEO de Glam Media, Samir Arora, dio un dato importante en el DLD13 de Munich: su negocio de contenidos y publicidad digital ya supera al de un clásico del mundo impreso como Vogue. Glam Media es un conglomerado de más de cuatro mil blogs y páginas web que alcanza a unos trescientos millones de visitantes únicos mensuales en todo el mundo. La muy lógica supremacía del medio digital frente al medio impreso, finalmente plasmada en datos.


Hace no tantos años, las revistas impresas eran el medio de referencia para muchísimos anunciantes. Las agencias las consideraban un sitio en el que había que estar: a lo largo del continuo que iba de la revista de información general hasta la llamada “prensa canal” mucho más específica, todos los anunciantes contaban con las revistas como un importante capítulo en sus presupuestos publicitarios. Más duraderas – con más “shelf life” promedio – que los periódicos, con más posibilidades en cuanto a formato, y con numerosas cabeceras que funcionaban como auténticos iconos o referencias para muchos segmentos de público objetivo, lo normal en todo plan de medios era encontrar un porcentaje razonable destinado a revistas.

 

La crisis de los Medios Impresos: Neewsweek abandonó su versión impresa.

Después de casi 80 años de existencia, la revista estadounidense de noticias Newsweek se va a mudar a una plataforma totalmente digital.

La última edición será publicada el 31 de diciembre ( octubre 2012 ), lo que refleja la nueva tendencia que tienen revistas y periódicos cuando disminuyen los ingresos de publicidad tradicional.

Newsweek es la segunda revista de noticias más grande en Estados Unidos detrás de la revista Time. Pero el descenso en la publicidad y distribución llevó a que la revista empezara a perder dinero.

"El mundo de las publicaciones ha cambiado tanto como el mundo sobre el que (la revista) ha escrito en los últimos 80 años", analiza el periodista de negocios Ben Thompson, en Nueva York.

"Momento difícil"

Sidney Harman compró Newsweek de the Washington Post Company en agosto de 2010 y la fusionó con la empresa de noticias de internet The Daily Beast tres meses después.

Tina Brown, exeditora de las revistas Vanity Fair y The New Yorker, se unió al ejecutivo de televisión Barry Diller para crear The Daily Beast en 2008.

Brown dice que el sitio web de Newsweek tiene más de 15 millones de usuarios únicos cada mes, un aumento de 70% comparado con el último año.

En un comunicado anunció que "dejar el formato impreso es un momento extremadamente difícil para todos los que amamos lo romántico del formato impreso y la camaradería semanal única de esas horas intensas antes del cierre del viernes por la noche".

"Pero ya que estamos a punto de llegar a nuestro octogésimo aniversario en un año, tenemos que mantener el periodismo que le da a la revista su propósito y alistarnos para el futuro totalmente digital".

"La decisión no tiene que ver con la calidad de nuestra marca o nuestro contenido, que son tan poderosos como siempre. Es sobre las dificultades económicas de imprimir y distribuir la revista".

Newsweek Global, la versión digital, estará disponible vía suscripción.

Mundo digital

Ben Thompson señala que el número de suscriptores de Newsweek pasó de más de 3 millones en su mejor momento a 1,5 millones en la actualidad.

"Eso, además de los decrecientes ingresos por publicidad en los medios impresos, es lo que llevó a que Newsweek dejara su edición impresa".

El periodista agrega que Newsweek intentará capturar algunos de los 70 millones de consumidores que ahora utilizan tabletas, una figura que ha crecido rápidamente cuando se compara con los 13 millones de usuarios de hace dos años.

Pero también explica que aunque el mercado sea grande, hay muchos más competidores, y algunos analistas dicen que destacarse en un mundo digital va a ser difícil.


¿Qué está ocurriendo? 

Si los periódicos están en crisis, las revistas lo están mucho más, y exactamente por los mismos motivos. Por un lado, la lectura de un medio en papel no resulta atractiva para toda una generación de usuarios acostumbrados a encontrar una reacción al otro lado (el conocido vídeo de la niña de un año que utilizo en muchas de mis clases, “A magazine is an iPad that does not work“, es un ejemplo extremo de ello), lo que conlleva una demanda decreciente y unos márgenes cada vez más ajustados. Por otro, las revistas tradicionales enfocan por lo general el medio digital con dificultad: ni son capaces de plantearse bien un nuevo soporte que requiere habilidades y actitudes diferentes, ni lo hacen con excesiva fe, dado que hacerlo bien implicaría un fenómeno de sustitución de ingresos frente a un terreno, el quiosco, que todavía es el que les da de comer. Lanzarse a lo digital implica un acto de fe: creer que la publicidad en la red va a crecer lo suficiente como para pagar las facturas, mientras se pretenden seguir sosteniendo muchos de los costes de la edición papel.

Mientras, una nueva generación de medios nacidos en lo digital van superando las prevenciones iniciales de los anunciantes y consolidándose como destino de sus inversiones publicitarias: por un lado, ausencia de periodicidad. ¿Para qué limitar la presencia a una edición semanal, mensual o trimestral, cuando se puede acompañar a un flujo constante de contenido vivo? Por otro, capacidades de segmentación y especialización. Y finalmente, una gama de formatos que, pasado en cierta medida el sarampión de lo intrusivo y lo molesto, permite un acceso al público objetivo mucho más preciso y detallado. Como comenta el propio Samir Arora en su charla: si te acabas de comprar un coche, seguirás viendo anuncios de coches en las revistas impresas. Pero en la web puede que no, porque se asume que durante una temporada, has dejado de estar en el mercado, y por tanto, hacerte llegar un anuncio va a significar un impacto perdido. Con las adecuadas garantías a la privacidad, la propuesta puede funcionar para todos los implicados en la ecuación: anunciante, lector y soporte. El medio es simplemente superior.

En España, las señales hace ya mucho tiempo que están a nuvel de suelo. En algunas categorías, como tecnología, no hay más que ver el panorama: mientras clásicos del sector como PCWorld se hunden, vemos como la audiencia de sitios como Xataka no dejan de crecer. No es un negocio sencillo, pero las tendencias son las que son. Mientras lo impreso cae, lo digital sube. La abrumadora presencia y apoyo de anunciantes en los Premios Xataka, en su tercera edición, deja lugar a muy pocas dudas. Hace no tanto, ese tipo de eventos los organizaban las revistas de papel. Los tiempos han cambiado.

Lentamente, el dinero está siguiendo a los hábitos de la sociedad,--IT'S THE ECONOMY STUPID!!!-- y esos hábitos siguen implicando lo mismo que llevamos mucho tiempo comentando: que el papel fue la mejor manera de transmitir información… en el siglo XX, pero ya estamos en el s.XXI.

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