Bebidas de dieta podrían incrementar el riesgo de diábetes
El consumo de edulcorantes artificiales contenidos en estas bebidas podría resultar en alteraciones de los niveles sanguíneos de glucosa.
Una medida común en tratamientos nutriológicos es el uso de refrescos y bebidas de dieta
que por sus características acalóricas permiten un mejor control en
dietas enfocadas a la reducción de peso ya que dejan al paciente
disfrutar del sabor dulce de estas bebidas sin añadir calorías a su
conteo diario.
Mucho se ha estudiado sobre los efectos negativos a largo plazo como el aspartame, la sacarina y la sucralosa,
edulcorantes artificiales presentes en las bebidas de dieta. Es ahora
que un grupo de científicos han encontrado que el consumo de estas
sustancias pueden ser factor de riesgo para generar resistencia a la
glucosa, y a su vez, resultar en diabetes.
Los investigadores del Instituto de Ciencia Weizmann en Israel documentaron en el artículo de su investigación que el consumo de los edulcorantes artificiales influyen de manera negativa en el balance de la flora intestinal y que esto produciría resistencia a la glucosa.
El estudio incluyó primero a ratones que fueron alimentados con
edulcorantes artificiales. Después de encontrar que los roedores
manifestaron resistencia a la glucosa, los científicos recolectaron
datos de otro estudio nutricional que involucró a casi 400 personas. Lo
que hallaron fue que aquellos individuos que dijeron ser ávidos
consumidores de estas sustancias presentaron rangos un tanto elevados de
hemoglobina glicosilada —parámetro que permite saber si existe resistencia a la glucosa— comparados con aquellos que no las consumen en lo absoluto.
Posteriormente estudiaron a un grupo de voluntarios que no tenían el
hábito de consumir edulcorantes artificiales y prácticamente los
"bombardearon" con estos sustitutos de azúcar.
El Dr. Eran Elinav, investigador líder del estudio, comentó:
Lo que encontramos es que un subgrupo desarrolló alteraciones en los niveles sanguíneos de glucosa incluso en un periodo corto posterior a la exposición de los edulcorantes artificiales. Esto fue una sorpresa para nosotros.
Los investigadores encontraron que esta intolerancia está relacionada
con una alteración microbiana a nivel intestinal, responsable de varios
procesos metabólicos en nuestro organismo.
Al consumir los edulcorantes artificiales, grupos específicos de
bacterias empiezan a proliferar mientras que otros empiezan a disminuir
su presencia. Se cree que aquellos microorganismos "desterrados" en
nuestro intestino ayudan a mantener los niveles de glucosa en niveles
adecuados.
Martin Blaser, de la Universidad de Nueva York, destacó la importancia de este estudio como un primer acercamiento a este fenómeno:
Ese es el siguiente paso. Primero confirmar esto. Que sea realmente cierto. ¿Cómo se cambia la composición microbiana?¿Por qué está causando esto?
Mientras se determina el porqué de estos procesos, la solución podría
ser evitar estos edulcorantes artificiales y las bebidas que los
contienen en lo posible.
Coca-Cola contiene componentes nocivos para la salud, y en el caso de Coca-Cola light, potencialmente nocivos.
Repaso de los componentes de la
bebida y sus efectos. En el caso de la versión light, hay componentes
adicionales especialmente peligrosos: E-950 (ACESULFAMO-K) E-951
(aspartamo) y E-952 (ciclamato) prohibido en EEUU, Reino Unido, Francia y
Japón
El ácido fosfórico (E-338) que es un corrosivo de uso industrial utilizado como aditivo. En el cuerpo provoca desmineralización ósea, esto significa que no permite la adecuada absorción de calcio en el organismo, debilitando los huesos y por tanto incrementándose la posibilidad de tener fracturas. Puede producir nerviosismo y falta de concentración en los niños, problemas gastrointestinales y problemas de enzimáticos del metabolismo, en algunos casos se ha comprobado la relación con la osteoporosis y la osteomalacia. En talleres este componente se usa para limpiar motores o aflojar los tornillos oxidados
Además, la combinación de este ácido con azúcar refinada y fructuosa dificulta la absorción de hierro, lo que puede generar anemia y mayor facilidad para contraer infecciones, principalmente en niños, ancianos y mujeres embarazadas.
En 2012, Coca-Cola fue obligada a reducir un componente cancerígeno (4-metilimidazol o 4-MEI) de sus latas y botellas en EEUU, pero no en España.
Una lata de Coca Cola contiene aproximadamente 50 mg. de cafeína, cantidad más que excesiva para los niños.
Coca Cola contiene también gas carbónico, que provoca "adicción psicológica". En realidad, beber Coca-Cola o Pepsi es beber bióxido de carbono. El color característico de la Coca Cola se debe a un aditivo llamado e-150, este ha sido asociado con deficiencia de vitamina B6 que es importante para la metabolización de las proteínas y la salud de la sangre, su carencia puede producir anemia, depresión y confusión entre otros síntomas, además de generar hiperactividad y bajo nivel de glucosa en la sangre.
Cuando Coca-Cola utiliza en vez de azúcar, la alta fructuosa de maíz (un transgénico) para endulzar el refresco, pone en riesgo la salud de los consumidores. Por otro lado, los azúcares que contiene el refresco, paulatinamente van disolviendo el esmalte de los dientes. Los azúcares que no logra digerir el organismo, se transforman en grasa, dando como posible consecuencia sobrepeso e incluso problemas de obesidad. Anteriormente la diabetes estaba asociada a pacientes adultos, pero en el último tiempo se ha visto un aumento de casos de esta enfermedad en niños y adolescentes con exceso de peso. Actualmente existen 22 millones de niños menores de 5 años con sobrepeso. La diabetes es una enfermedad que afecta principalmente los ojos, riñones, los pies y el corazón.
Una lata de Coca-Cola contiene aprox. 10 cucharillas de azúcar, según un estudio publicado en The Lancet la probabilidad de una niña o niño de volverse obeso incrementa un 1.6 % con cada lata adicional por día de un refresco endulzado con azúcar.
La Coca-Cola light y la Coca-Cola Zero que usa sustitutos de azúcar, o azúcar sintética en grandes cantidades, provoca daños cerebrales, pérdida de memoria y confusión mental. La sustancia que provoca estas afecciones se llama E-951 (aspartamo) que podría contribuir al desarrollo del Alzheimer. En 1996 se descubrió la relación de este componente con tumores cerebrales, linfomas y leucemias. Además, los componentes químicos del aspartamo tienen otras consecuencias graves por un consumo excesivo, como daños en la retina y en el sistema nervioso. El aspartamo es potencialmente peligroso para menores de 3 años, mujeres embarazadas, personas con bajas concentraciones de hierro en sangre, que padezcan la enfermedad de Kidney o que tengan fenilcetonuria (puede afectarles en e cerebro). Puede producir ceguera, trastornos en el cerebro, inflamación del páncreas y del músculo del corazón por tener metanol, este componente también está presente en El Nestea light.
La Coca-Cola light y Zero también contienen ciclamato (e-952) y acesulfamo-k (E-950). El ciclamato, prohibido para su consumo humano en EEUU, Francia, Japón y Reino Unido pero no en España, se sabe que produce migraña, cáncer de hígado, vejiga y lesiones en el riñón y favorece el cáncer de próstata, mezclado con sacarina es un eficiente matarratas (literalmente).
El acesulfamo-k (E-950) reduce la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres. Se sospecha que podría ser cancerígeno y estar unido a la hipoglucemia, a tumores pulmonares, al colesterol alto y a la leucemia.
En los países que aceptan el uso del ciclamato, el acesulfamo o el aspartamo, como es el caso de España, la elección se deja a criterio del consumidor, bajo el alegato de que la presencia de esta sustancia se indica en las etiquetas de los productos que la contienen. El problema es que la mayoría de la gente nunca lee las etiquetas, y muchos otros no entienden el significado de lo que allí se ha escrito. Aparte de que el consumidor considera que si las autoridades lo permiten, es porque debe ser seguro para la salud.
COCA COLA PRESIONA A LA OMS
En el 2003 la Organización Mundial de la Salud (OMS) intentaba sacar un informe avisando de los peligros del consumo excesivo de azúcar y recomendando que éste no fuera más de un 10% de la dieta. Las grandes trasnacionales ligadas al azúcar intentaron impedir la publicación del documento, tal y como lo denunció la OMS. Se informó que la asociación azucarera que incluye a gigantes como Coca Cola y Pepsi, amenazó con presionar al Congreso estadounidense para que quite los subsidios que da a la OMS si ésta no retira el documento. En un informe reciente de la OMS aconseja restringir la venta y la publicidad de esta clase de bebidas ya que supone que hay una relación entre incremento de enfermedades como la obesidad y la diabetes con el marketing agresivo de las empresas de bebidas de este tipo. La obesidad es una de las enfermedades que afecta a cada vez más gente en los países industrializados, y la tasa de niñas y niños obesos está incrementando rápidamente. También tienen grupos de presión dentro de la FAO (Food and Agriculture Organization)
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