por Edward S. Herman y David Peterson
Aún no logran digerir sus recientes y actuales agresiones en Oriente Próximo, pero ahora los regímenes de Bush y de Israel amenazan a con atacar a Irán. Mientras estos Estados guerreros proyectan su prolongada sombra sobre la región, se ven ayudados y favorecidos por el Consejo de Seguridad, las otras potencias importantes, partidos de oposición, y los medios.
La facilidad con la que medios supuestamente independientes en una
sociedad supuestamente democrática como USA pueden satanizar a enemigos y
convertir a objetivos oficiales de tercera y cuarta categoría en
grandes amenazas va casi más allá de lo verosímil. Y la amnesia
colectiva de los medios de los círculos dominantes les permite hacer lo
mismo una y otra vez; nunca aprenden, y lo que es más importante aún,
nunca tienen que aprender, porque la amnesia colectiva que ayudan a
implantar en la sociedad, los protege contra toda corrección – una serie
interminable de victorias sobre la memoria en el ejercicio del “control
de la realidad” (Orwell). Esto posibilita que los medios sirvan como
agentes propagandísticos de facto de su Estado mientras siguen
pretendiendo que son elementos controladores independientes. Hace menos
de tres años, en 2004, no se puede decir que el New York Times y el Washington Post
hayan sido los únicos que tuvieron que ofrecer mea culpas parciales por
haberse tragado y regurgitado las mentiras de
Bush-Cheney-Rumsfeld-Powell-Rice sobre las amenazantes armas de
destrucción masiva de Sadam Husein (2) con lo que hicieron una
contribución importante al cenagal criminal y costoso que ahora lamentan
(pero, junto con Bush, se niegan a pesar de todo a exigir alguna salida
rápida y una retirada que tenga sentido.) Y a pesar de todo apenas
habían terminado de disculparse cuando ansiosamente se subieron al carro
banda de Bush-Cheney-Rice-Olmert sobre la amenaza de Irán y la
necesidad urgente de hacer algo respecto a esa grave amenaza.
¡Qué amenaza! Como es bien sabido, Irán no posee una sola arma
nuclear, y no tendrá una durante años, incluso si tratara de obtener
una, lo que niegan vigorosamente sus dirigentes religiosos. Si tuviera
un arma nuclear no podría utilizarla excepto para una autodefensa
desesperada ya que Israel y USA tienen muchas bombas nucleares y
sistemas superiores de lanzamiento, así que todo uso ofensivo de su(s)
arma(s) nuclear(es) representaría un suicidio nacional iraní. Podría
recordarse que Sadam sólo utilizó sus armas de destrucción masiva contra
Irán y sus kurdos, pero ni siquiera en autodefensa durante el ataque de
USA y su “coalición” contra Iraq en la Guerra del Golfo Pérsico de 1991
– el uso anterior contó con la aprobación de USA, el último caso en que
no fueron utilizadas se debió a que Sadam hubiera sufrido represalias
desproporcionadas de USA. Los medios de los círculos dominantes no
mencionan este hecho, posiblemente porque parecería matizar la amenaza
nuclear de Irán.
Los medios tampoco llegan a la conclusión de que por lo tanto un arma
nuclear iraní serviría sólo como un medio de autodefensa y para
aumentar en algo el peso de Irán en sus negociaciones con los Estados de
poder nuclear – USA e Israel – que lo amenazan abiertamente. En lugar
de hacerlo, los medios siguen la línea oficial y dicen que un arma
nuclear iraní es “desestabilizadora,” cuando lo que quieren decir en
realidad es que dificultaría el belicismo continuo, la limpieza étnica y
la deliberada y efectiva desestabilización de Oriente Próximo por parte
de Israel y de USA.
Desde luego, en su tradición satanizadora, los medios destacan la
amenaza especial de los malvados que dirigen el Estado iraní. En
aquellos buenos días del pasado la estratagema era ligarlos al Imperio
del Mal (la dirigencia guatemalteca en 1954, los sandinistas en los años
ochenta, y en los hechos cualquier movimiento de liberación nacional o
líder poco cooperador que pueda haber pedido armas a la Unión
Soviética), evitando cuidadosamente todo abochornante apoyo anterior que
USA pueda haber dado al malvado cuando hacía subir las pujas (Noriega,
Sadam en los años ochenta y antes). Los medios juegan bien este juego y
se portan regularmente de manera de encajar confortablemente en el mundo
del Gran Hermano, donde “todo acuerdo pasado o futuro [con el enemigo
satanizado] era imposible... El Partido dijo que Oceanía nunca había
estado aliada con Eurasia. Él, Winston Smith, sabía que Oceanía había
estado aliada con Eurasia hace sólo cuatro años. ¿Pero dónde existía ese
conocimiento? Sólo en su propia consciencia, que en todo caso sería
pronto aniquilada.” En el caso de la guerra de Iraq la técnica ha sido
simplemente hacerse el tonto y olvidar la anterior alianza entre
“Oceanía" (USA) y “Eurasia” (Iraq).
En el caso de Irán, su presidente Mahmud Ahmadinejad les rindió un
gran servicio al facilitar el proceso de satanización, aunque los medios
deformaron sus observaciones, falsearon su poder, y suministraron en
general un contexto engañoso para cumplir con las exigencias de la
satanización. Ahmadinejad proclamó supuestamente que “Israel debe ser
borrado del mapa del mundo,” una amenaza que probaba lo peligrosa que
sería para Israel la adquisición de un arma nuclear por Irán: el ex
primer ministro israelí y presidente del partido Likud, Benjamin
Netanyahu, dirige actualmente una campaña que pide el procesamiento de
Ahmadinejad por incitar al genocidio contra el Estado judío. (3) Pero
quedó demostrado que Ahmadinejad no amenazó con la violencia a Israel en
su discurso del 26 de octubre de 2995 ante la conferencia “El mundo sin
sionismo.” Más bien, para conmemorar el Día Internacional Quds, citó
una serie de pasajes del ayatolá Jomeini, y en una de esas citas,
Jomeini había predicho la defunción o el fin o la desaparición de la
ocupación israelí de Quds (es decir Jerusalén) de las páginas del
tiempo. (4) Además, Ahmadinejad no gobierna Irán y no tiene el poder
para ir a la guerra contra Israel – ese poder lo tienen los mullahs,
como el New York Times y otros se dignan mencionar cuando los mullahs critican a Ahmadinejad y así se pueden sumar puntos en su contra. (5)
Por otra parte, tanto Israel como USA tienen liderazgos fuertemente
influenciados por grupos religiosos cuyos principios alientan y aceptan
el expansionismo violento e incluso guiones apocalípticos, de “fin de
los tiempos.” Los medios no mencionan el fanatismo religioso USamericano
e israelí como alguna especie de amenaza existencial regional o global.
Tampoco discuten o expresan mucha preocupación por el hecho de que
mientras unas pocas armas nucleares sólo podrían ayudar a Irán a
disuadir a otros Estados de atacarlo, USA e Israel podrían utilizar
armas nucleares contra Irán sin cometer un suicidio nacional. Y estos
dos Estados nucleares amenazan y, según se informa, tienen planes muy
activos para un tal ataque. (6) En la Era de Kafka, mientras desaparecen
semejantes planes y amenazas verosímiles, la amenaza mítica de borrar a
Israel “del mapa” es colocada al frente y al centro, contribuyendo a
hacer que la amenaza real se haga más factible desde el punto de vista
político.
Esas fallas de los medios se relacionan estrechamente con el poder
del lobby favorable a Israel en USA, que paraliza al Partido Demócrata y
lo convierte en un aliado de los partidarios de la línea dura en el
gobierno de Bush que propugnan un ataque contra Irán. Los dirigentes
israelíes quieren una guerra contra Irán, en la que el que combata sea
preferiblemente USA, y esto se convierte en presión del Lobby y por lo
tanto en que los dirigentes demócratas se suban al carro de la guerra,
tratando a menudo de sobrepasar a los republicanos. El senador
USamericano John Edwards declaró ante una conferencia reciente sobre el
“Balance de la Seguridad Nacional de Israel” que el “ascenso del
radicalismo islámico, el uso del terrorismo, y la propagación de la
tecnología nuclear y de las armas de destrucción masiva representan una
amenaza sin precedentes para el mundo y para Israel.” Agregó de
inmediato: “A la punta de estas amenazas está Irán. Irán amenaza la
seguridad de Israel y de todo el mundo. Quiero ser claro: bajo ninguna
circunstancia puede permitirse que Irán tenga armas nucleares.” (7)
Edwards está lejos de estar solo. Antes de ganar la elección al
Senado en 2004, Barack Obama, de Illinois, declaró al consejo editorial
del Chicago Tribune que “el lanzamiento de algunos ataques con
misiles contra Irán no es la posición óptima para nosotros. Por otra
parte, el que una teocracia musulmana radical esté en posesión de armas
nucleares es peor.” El octubre pasado, la senadora por Nueva York,
Hillary Clinton, dijo al Consejo de Relaciones Exteriores que “la
política de USA debe ser inequívoca: Irán no debe construir ni adquirir
armas nucleares... Tenemos que mantener sobre la mesa todas las
opciones...” Más recientemente, el senador demócrata por Indiana y ex
candidato presidencial, Evan Bayh, calificó a Irán de “todo lo que
pensamos que Iraq era pero no era. Quieren armas nucleares, apoyan a
terroristas, han amenazado con la destrucción de Israel, y nos han
amenazado también a nosotros.” (8)
Al provenir del partido de “oposición,” comentarios semejantes y las
suposiciones y creencias que revelan ayudan a reforzar la línea oficial
de los círculos gobernantes sobre la amenaza “existencial” que
significaría un Irán con armas nucleares para Israel y para la
“estabilidad” de todo Oriente Próximo. Por ese motivo la rapidez con la
que Irán ha asumido el papel antes ocupado por Iraq dentro de la
demonología reinante ayuda a reforzar un clima de apoyo a la guerra
precisamente cuando se agudiza la desafección pública por la guerra de
Iraq. En las elecciones de noviembre de 2006, el público USamericano
votó contra la continuación de la guerra de Iraq, y es casi seguro que
se opondría a la expansión de la guerra a Irán. (9) Pero con la
neutralización de los demócratas y ante la ausencia de un auténtico
movimiento de oposición de masas, el público sigue siendo irrelevante en
este proceso de toma de decisiones: Puede ser guiado cuando sea
demasiado tarde, cuando las bombas comiencen a caer y cuando sea llamado
a apoyar a “nuestros soldados.” Este método funcionó durante algunos
años en el caso de la invasión y ocupación de Iraq.
Como en el caso del engaño con las armas de destrucción masiva
iraquíes, la supuesta “amenaza para la paz” de Irán sirve para encubrir
la verdadera amenaza posada por USA e Israel en contra de Irán.
En retrospectiva, está claro como el agua que la supuesta amenaza de
las armas de destrucción masiva (ADM) de Iraq fue una cobertura,
preparada de largo, para un plan de USA y Gran Bretaña para conquistar y
ocupar Iraq, y las ADM fueron escogidas como el truco de venta más
atractivo y aceptable alrededor del cual se “arregló” esa violación
planificada de la Carta de la ONU. En ese episodio, USA y Gran Bretaña
también utilizaron claramente a la ONU como medio para facilitar su
ataque. Pero esta reciente historia, que en total no tiene más de cinco
años, no tuvo ningún efecto para impedir una reedición casi idéntica de
ese guión en la preparación de un ataque planificado de USA e Israel, y
un posible intento de otro “cambio de régimen” en violación de la Carta
de la ONU.
Consideremos algunos hechos relevantes:
1. Irán nunca ha ido más allá de sus fronteras en un
acto de agresión desde la formación de Naciones Unidas y de la
aceptación generalizada de la Carta de la ONU como derecho internacional
fundamental. Esto, por cierto, no impide que Henry Kissinger describa
la “combinación iraní de imperialismo y de ideología fundamentalista”
como una amenaza para la “región de la que dependen los suministros de
energía de las democracias industriales,” una amenaza para la que el
contrapeso de “las fuerzas USamericanas es indispensable.” (10) Tampoco
es obstáculo la historia no-agresiva de Irán para que una amplia gama de
comentaristas repita los puntos de vista expresados por el Director de
Inteligencia Nacional en un testimonio ante el Senado del 11 de enero,
cuando advirtió contra la “sombra” que Irán ahora proyecta sobre Oriente
Próximo; por el Secretario de Defensa Robert Gates, quien advirtió
contra un “Irán envalentonado y fortalecido,” o por George Bush, quien,
en sus dos principales discursos en enero, advirtió contra un Irán
“envalentonado en su busca de arnas nucleares” (10 de enero), un nuevo
eje que emerge “del caos en Iraq... un enemigo envalentonado con nuevos
refugios, nuevos reclutas, nuevos recursos, y una determinación aún
mayor de dañar a USA” (23 de enero) (11)
Por otra parte, mientras a pesar de toda esta ruidosa retórica Irán
se ha quedado dentro de sus fronteras, fue atacado por Iraq en una
guerra de agresión que tuvo el apoyo activo de USA y Gran Bretaña. USA
también organizó un golpe en Irán en 1953 que reemplazó a un régimen
democrático por uno dictatorial. El Consejo de Seguridad lo presenció y
no hizo nada ante esas violaciones de la Carta de la ONU apoyadas por
USA.
2. Tanto USA como Israel han participado en numerosas
invasiones y ocupaciones a través de fronteras nacionales violando la
Carta de la ONU, siendo la más reciente el ataque y la ocupación de Iraq
por USA (y Gran Bretaña), y el bombardeo y la invasión de Líbano por
Israel. El Consejo de Seguridad de la ONU no sólo no hizo nada punitivo
ante estas violaciones flagrantes de la Carta de la ONU, en realidad
ratificó la ocupación por USA – aunque había actuado rápidamente para
obligar a Iraq a salir de Kuwait en 1991como algo normal ante la
violación iraquí de la Carta de la ONU y la importancia del respeto a la
vigencia del derecho. (12)
3. Irán no ha amenazado con atacar a USA – lo que en
todo caso no podría hacer, igual como Iraq no podría haber atacado a
este país en 2003 – y no ha amenazado con atacar a Israel, aunque Irán
ha prometido que tomará represalias por un ataque contra su territorio, y
el presidente Ahmadinejad ha hecho observaciones hostiles sobre Israel y
ha expresado el deseo de que Israel desaparezca como Estado de
apartheid. Como señaláramos, su declaración fue deformada por los medios
occidentales como parte del proceso de satanización; los medios también
no mencionaron para nada los límites del poder de Ahmadinejad en Irán, y
los motivos por los que todo acto ofensivo de Irán contra Israel sería
suicida.
4. En contraste con las bravuconerías, pero no amenazas,
de Irán, tanto USA como Israel amenazan de modo bastante directo con
atacar a Irán: funcionarios de USA hablan regularmente de su objetivo de
un “cambio de régimen” en Teherán. Esto es normalizado en los medios,
que transforman las bravuconerías y no-amenazas de Irán en
preocupaciones muy alarmantes, mientras convierten las amenazas muy
explícitas y realistas de USA e Israel en reacciones razonables ante la
amenaza políticamente inventada que posaría Irán. En una de las
expresiones clásicas de Condoleezza Rice, pareada con su afirmación de
que la invasión israelí de Líbano marcó “los dolores de parto de un
nuevo Oriente Próximo,” Rice trata la abierta amenaza israelí contra
Irán como una consecuencia lamentable pero comprensible de la negativa
de Irán de terminar sus actividades nucleares – que nunca se ha mostrado
que sean otra cosa que pacíficas y permisibles bajo el Tratado de
No-Proliferación de Armas Nucleares (TNP): “Pienso que incluso el habla
de semejantes [operaciones militares contra Irán] sólo muestra cuán
serio sería si Irán continuara su programa al mismo ritmo.” (13) Que el
programa nuclear de Irán, por la suposición no demostrada de que piensa
en armas, podría ser una reacción comprensible ante la amenaza abierta
de Israel de utilizar armas nucleares en su contra, está fuera de la
órbita de pensamiento de Rice – o de los medios occidentales.
Aunque estas amenazas USamericanas e Israelíes son desplegadas en
titulares y pantallas de televisión en todo el globo, y violan la
prohibición de la Carta de la ONU de que Estados se involucren en la
“amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o la
independencia política de cualquier Estado,” y aunque estas amenazas son
formuladas por dos Estados que han cometido el “crimen supremo
internacional” en Iraq y Líbano en 2003 y 2006, respectivamente, la ONU y
la comunidad internacional no toman conocimiento de estas violaciones
de la Carta y de la amenaza de otra guerra de importancia que plantean
sus autores. En su lugar, el nuevo Secretario General habla de que la
ONU y USA tienen un “objetivo compartido de promoción de los derechos
humanos, la democracia y la libertad y la paz y la seguridad,” (14) y el
Consejo de Seguridad sigue cooperando activamente con el amenazador
Estado canalla global que prepara en conjunto con su cliente una nueva
guerra de agresión.
5. Más allá de meras amenazas, USA ya ha estado
realizando provocaciones y una guerra de agresión de bajo nivel contra
Irán, secuestrando por lo menos en dos ocasiones a personal diplomático
iraní dentro de Iraq en violación del derecho internacional, realizando
vuelos de espionaje sobre territorio iraní, e infiltrando personal
militar en el terreno. (15) Ha trasferido municiones de penetración
subterránea de profundidad a Israel, y habla abiertamente de su posible
uso contra objetivos dentro de Irán. Ha trasferido sistemas contra
misiles a Estados vecinos como Kuwait y Qatar, y dejó en claro
abiertamente que su misión se orienta contra Irán. E inició el
posicionamiento altamente provocador de dos grupos navales de
portaaviones frente a las aguas costeras de Irán en el Golfo Pérsico,
nombrando al almirante William J. Fallon como nuevo jefe del Comando
Central de USA, cuyo teatro de operaciones incluye a Afganistán e Iraq
en un acto que el New York Times calificó de “clásica diplomacia
de cañonera.” (16) O, en boca del Subsecretario de Estado de USA,
Nicholas Burns: “Irán tiene que aprender a respetarnos. E Irán
ciertamente necesita respetar el poder USamericano en Oriente Próximo.”
¡Todo lo que USA quiere es un poco de respeto!
6. Irán fue uno de los firmantes originales del TNP
(1968); y aunque la República Islámica de Irán sólo data de 1979, ha
denunciado consecuentemente la opción del armamento nuclear, informando a
la IAEA que “considera la adquisición, el desarrollo y el uso de armas
nucleares como inhumano, inmoral, ilegal y contrario a sus propios
principios básicos.” (18) Irán ha cooperado en forma impresionante con
los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA).
Durante algunos años antes de 2003, ocultó aspectos de su programa
nuclear, sobre todo en los comienzos de su investigación en el campo del
enriquecimiento de uranio, reconociendo posiblemente que sus enemigos
(USA e Israel) le causarían problemas ante cualquier trabajo que
realizara en este terreno, por más legal que fuera. Sin embargo, a fin
de satisfacer las dudas, cambiadas una y otra vez, de la IAEA, Irán
adoptó numerosas medidas de “creación de confianza,” a veces sin
precedentes, durante 2003-2006, incluyendo la suspensión voluntaria de
un programa de enriquecimiento de uranio que tiene pleno derecho de
emprender bajo el TNP, y la observación voluntaria de las medidas más
estrictas del Protocolo Adicional, aunque Irán nunca las adoptó
formalmente. Lo que es más importante, ningún informe de la IAEA sobre
la implementación iraní de sus compromisos de no-proliferación ha
determinado jamás que Irán haya apartado su programa nuclear de los usos
civiles a los militares. La CIA tampoco ha encontrado alguna evidencia
de un programa secreto para desarrollar armas nucleares. (19)
7. Por otra parte, USA (junto con todos los demás
Estados con armas nucleares) ha violado su compromiso bajo el mismo TNP
de “conducir de buena fe y llevar a su conclusión negociaciones que
lleven al desarme nuclear en todos sus aspectos bajo un control
internacional estricto y efectivo,” en las palabras de la opinión
unánime de la Corte Internacional de Justicia (8 de julio de 1996.) (20)
USA no sólo se niega a actuar hacia el desarme nuclear, declaró
recientemente que las armas nucleares forman parte de su arsenal bélico
regular, abrogó unilateralmente su promesa del TNO de jamás utilizar
armas nucleares contra Estados sin armas nucleares, y moderniza
activamente sus armas nucleares para hacerlas más practicables. (21)
Además, aunque el TNP requiere que los Estados nucleares ayuden a los
Estados no-nucleares a desarrollar la tecnología civil, USA no sólo se
niega a hacerlo, sino que niega abiertamente ese derecho a Irán.
8. Israel permanece fuera del TNP, y ha producido
secretamente un considerable arsenal de armas nucleares, lo que lo
posiciona en una condición singular como el único país de Oriente
Próximo con armas nucleares. Esto también ha sido normalizado por la ONU
y la comunidad internacional, y las armas nucleares de Israel no son
cuestionadas a pesar de sus numerosas violaciones de las resoluciones
del Consejo de Seguridad y del Tribunal Internacional, de las
Convenciones de Ginebra que se relacionan con la conducta de un poder
ocupante, y de su reciente importante agresión contra Líbano. Aunque
Israel permanece fuera de la jurisdicción de la IAEA, amenaza con atacar
a Irán con su propio arsenal nuclear, o con armas adquiridas de los
USamericanos. A pesar de todo esto, el Consejo de Seguridad nunca ha
adoptado sanciones contra Israel por acumular un arsenal de armas
nucleares que constituye una grave amenaza para la paz y la seguridad
internacionales. En septiembre de 2006, USA, Francia, Alemania y Gran
Bretaña (entre otros) bloquearon una votación en una reunión de la IAEA
que habría declarado que las capacidades nucleares de Israel constituyen
una amenaza. Así se institucionaliza y oficializa el doble rasero: Sólo
un país que representa un objetivo de USA posa una amenaza si adquiere
armas nucleares; USA y sus clientes no plantean una tal amenaza, incluso
cuando advierten sobre su posible uso de armas nucleares en un nuevo
“supremo crimen internacional” de agresión.
En un acto de notable descaro, ministro israelí de Asuntos
Estratégicos, y destacado racista, Avigdor Lieberman escribió al
Secretario General Ban Ki-moon para solicitar formalmente que “revoque
la membresía de Irán en Naciones Unidas” por no haber encarado las
acusaciones en su contra bajo las reglas del TNP, a las cuales, por
supuesto, Israel evita someterse. (22) En la Era de Kafka, Irán se
encuentra “rodeado por poderes con armas nucleares: Pakistán al este,
los rusos al norte, los israelíes al oeste y nosotros en el Golfo
Pérsico,” como señalara hace poco Robert Gates, pero no tiene derecho ni
siquiera iniciar actividades nucleares a las que tiene derecho según el
TNP, porque así lo quiere USA.
9. Los estrechos aliados de USA, India y Pakistán,
también se mantienen fuera del TNP, a pesar de haber construido y
ensayado armas nucleares, India por lo menos dos veces (1974 y 1998), y
Pakistán una vez (1998). En diciembre de 2006, sólo días antes de que el
Consejo de Seguridad impusiera sanciones contra Irán, Bush firmó
legislación que permite a USA la venta de combustible y tecnología
nuclear a India por primera vez desde que hizo estallar un artefacto
nuclear en 1974. Bush, informó el Washington Post, “invirtiendo
tres décadas de política de no-proliferación,... persuadió al Congreso a
hacer una excepción para India a pesar de no haber firmado el Tratado
de No Proliferación Nuclear.” En los círculos de desarme y
no-proliferación, la excepción India es considerada como un guión de
pesadilla, ya que permite que India designe “sólo 14 de sus 22 reactores
nucleares como civiles,” y abiertos a inspecciones; los otros ocho “son
considerados militares y seguirán estando protegidos contra el
escrutinio internacional.” Esto “permitirá que India importe combustible
nuclear para uso civil,” mientras posibilita que “utilice sus propias
instalaciones para producir suficiente combustible para 40 o 50 bombas
por año.” Pero, como señala el Financial Times, “funcionarios de
USA esperan que el acuerdo dé a compañías de USA como Westinghouse una
‘ventaja’ para contratos para plantas nucleares civiles en India...” Una
sección de la ley requiere que la Casa Blanca certifique periódicamente
que India no está transfiriendo material o tecnología nucleares a Irán.
Al firmarla, sin embargo, la Casa Blanca publicó una declaración
anunciando que interpretará todos esos requerimientos como
“consultivos.” Como explicó el Subsecretario de Estado Nicholas Burns:
“No tenemos ninguna duda de que India también desea negar a Irán una
capacidad de armas nucleares.” (23). En la Era de Kafka, la
proliferación de armas nucleares a India y más allá es aceptable,
mientras India (y cualquier otro país) sirva los intereses políticos de
USA.
10. En lugar de tratar de refrenar las agresiones y
violaciones del TNP de USA e Israel, o sus aliados como India y
Pakistán, el Consejo de Seguridad y la comunidad internacional se han
concentrado en el objetivo de USA e Israel que ya estaba bajo ataque y
amenazado de una agresión más masiva. Bajo presión de USA, la IAEA ha
dedicado por los menos 20 informes diferentes a la evaluación del
programa nuclear de Irán desde marzo de 2003. Aunque Irán tiene derechos
bajo el TNP a actividades nucleares pacíficas, USA ha declarado
abiertamente que negará a Irán esos derechos legales, y presiona
continuamente por una suspensión total de las actividades iraníes de
enriquecimiento y procesamiento como condición previa para cualesquiera
negociaciones sobre cualquier tema. Después de más de tres años de
presiones, el Consejo de Seguridad de la ONU ha terminado por aceptar
esto, adoptando dos veces resoluciones en 2006 bajo los artículos de
“amenaza a la paz” del Capítulo VII que exigían, primero: que Irán
suspenda todas las actividades de enriquecimiento y reprocesamiento
(1696, 31 de julio), y posteriormente que todos los Estados nieguen
ayuda a aspectos especificados del programa de Irán (1737, 23 de
diciembre). (24) En breve, se impuso un régimen de sanciones al Estado
“desafiante” (es decir al Estado objetivo de USA).
11. El Consejo de Seguridad adoptó estas resoluciones
pese a que reafirmó el derecho de todos los Estados “a desarrollar la
investigación, la producción y el uso de energía nuclear para fines
pacíficos sin discriminación” (haciendo eco en esto al Artículo IV.1.
del TNP). A pesar de que desde el comienzo mismo de la actual vuelta de
acoso que comenzó en 2003, Irán ha renunciado tenazmente a la opción de
las armas nucleares como anatema a los principios islámicos. A pesar de
que ningún informe de la IAEA sobre la implementación por Irán de sus
compromisos de no proliferación ha establecido en algún momento que Irán
sea culpable de desviar su programa nuclear de usos civiles hacia
propósitos militares. A pesar de que Irán propugna el establecimiento de
una Zona Libre de Armas Nucleares en Oriente Próximo – como lo hacen
todos los demás Estados de la región, con una excepción. A pesar de que a
fin de satisfacer las dudas permanentemente cambiantes de la IAEA, Irán
adoptó numerosas medidas de “refuerzo de la confianza,” algunas veces
sin precedentes, entre 2003 y 2005. A pesar de que actualmente existen
hasta 442 centrales de energía nuclear en operación en más de 30 países
diferentes en todo el mundo, de las cuales cerca de un cuarto se
encuentra sólo en USA, y ninguna dentro de Irán. A pesar de que Irán
declaró hace tiempo su intención de desarrollar su propio sector de
energía nuclear para suministrar electricidad a una población en rápido
crecimiento, y liberar su sector petrolero para ingresos de exportación
que necesita desesperadamente – un argumento apoyado por un reciente
documento en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias. (25) Y a
pesar de que USA apoyó originalmente a Irán en este objetivo – aunque
sólo en días en los que aún existía una así llamada “relación especial”
entre los dos Estados. Irán estaba entonces regido por el régimen
cliente instalado por USA de Shah Mohammad Reza Pahlavi, bajo cuyo “gran
liderazgo” Irán era considerado como “una isla de estabilidad en una de
las áreas más atribuladas del mundo.” (Jimmy Carter, Noche de Año Nuevo
de 1977).
12. La gama de materiales y de actividades relacionados
con lo “nuclear” que USA quiere negar a Irán va mucho más lejos que
aquellos que tienen claramente aplicaciones militares potenciales o
incluso de “doble uso,” tales como el Programa del Reactor de Agua
Pesada de Irán en Arak, “Irán obtiene ayuda técnica de la IAEA para más
de 15 proyectos y docenas más que también involucran a otros países,”
informa Associated Press. “Diplomáticos familiarizados con la
estrategia USamericana para la próxima reunión del consejo de la IAEA el
5 de marzo, dicen que Washington quiere que se elimine por lo menos la
mitad de los proyectos de ayuda.” Aunque 1737 hace excepciones para la
ayuda que no contribuye a “actividades nucleares sensibles a la
proliferación,” específicamente si sirve “a la alimentación, la
agricultura, la medicina y otros propósitos humanitarios” (párrafo 9),
los proyectos de los que hablan actualmente incluyen a aquellos
diseñados para “fortalecer el uso pacífico de la energía nuclear en la
medicina, la agricultura [y la] generación de energía” – claramente no
relacionados con lo militar. Tal vez sea aún más impresionante, que AP menciona
“programas de terapia del cáncer y solicitudes de ayuda en
procedimientos internacionales de obtención de licencias nucleares.”
(26) Por lo tanto, USA trata de aprovechar el proceso de revisión de la
IAEA para aumentar la tensión con Irán y castigarlo de un modo
flagrante. (27)
Es irónico que mientras USA se esfuerza por impedir que Irán
investigue incluso proyectos médicos que utilizan tecnología nuclear,
puede enviar barcos de guerra a propulsión nuclear a la misma región,
incluyendo dos grupos de ataque de portaaviones y un submarino a
propulsión nuclear que chocó por atrás el 8 de enero con un petrolero
gigante japonés en el Estrecho de Hormuz, que conecta el Golfo Pérsico
con el Océano Índico. En la Era de Kafka, que Irán desarrolle aunque sea
un programa nuclear pacífico constituye una amenaza para la paz,
mientras que durante varias décadas, USA ha investigado, desarrollado y
fabricado armas y navíos de guerra nucleares, y los ha enviado a
cualquier teatro de operaciones en el planeta que se le ocurra, como
guardianes de la paz.
13. Tanto 1696 como 1737 indican que la “IAEA no puede
concluir que no haya materiales nucleares o actividades no declarados en
Irán.” Del mismo modo, el informe de la IAEA del 14 de noviembre señaló
que “Aunque la Agencia puede verificar la no-diversión de material
nuclear declarado en Irán, la Agencia seguirá sin poder hacer mayor
progreso en sus esfuerzos por verificar la ausencia de material y
actividades nucleares no-declarados a menos que Irán encare los temas de
verificación pendientes desde hace tiempo” – locuciones repetidas
muchas veces a lo largo de los informes de la IAEA sobre Irán. (28) En
inglés más simple, la IAEA puede verificar que no existen violaciones
serias del TNP en Irán. Por ello ha sido necesario aprovechar cualquier
área del programa nuclear Irán en el que existen ambigüedades, y
utilizar esos “temas pendientes,” que Irán nunca podrá satisfacer
plenamente, para seguir apuntando a Irán. De modo análogo, el régimen de
Sadam Husein nunca pudo satisfacer a UNSCOM o a UNMOVIC, aunque no
poseía armas de destrucción masiva. Aunque la IAEA y el Consejo de
Seguridad nunca enfrentarían una “laguna en el conocimiento” si tuvieran
que examinar los programas y arsenales de los Estados con armas
nucleares (por el momento excluimos a Corea del Norte de esta
categoría), es la afirmación repetitiva de que existen “temas
pendientes” en Irán la que ha transformado el programa nuclear de Irán
en un problema aparente, independientemente de lo que haga o no haga la
dirigencia iraní. En la Era de Kafka, Irán está obligado a probar una
negación. Su incapacidad de hacerlo constituye una amenaza para la paz.
14. En otro triunfo de la “diplomacia” belicista de USA –
recordemos la Conferencia de Rambouillet sobre Kosovo en febrero de
1999, que allanó el camino para los bombardeos de la OTAN (29) – 1696 y
1737 ya han sido estatuidas, reforzando la suposición de la “amenaza”
para la paz de Irán. Los embajadores ante la ONU, tanto de Rusia como de
China, explicaron que un motivo por el que sus Estados votaron a favor
de las sanciones es que 1737 “afirma claramente que, si Irán suspende
todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento y el
reprocesamiento químico de uranio, las medidas descritas… serán
suspendidas” (Vitaly Churkin de Rusia). Wang Guangya de China agregó
posteriormente que: “Las medidas de sanciones adoptadas por el Consejo
de Seguridad en este caso son limitadas y reversibles.” “Hay también
provisiones explícitas que indican que si Irán suspende sus actividades
relacionadas con el enriquecimiento y el reprocesamiento, cumple con las
resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y satisface los
requerimientos de la IAEA, el Consejo de Seguridad suspendería e incluso
pondría término a las medidas de sanción.” (30) Pero estos testimonios
son falsos e insinceros. Al aceptar las sanciones de 1737, Rusia y China
reconocen seguramente que han entregado a los miembros beligerantes del
Consejo de Seguridad un arma que puede ser utilizada para castigar
económicamente a Irán y para facilitar otra gran guerra de agresión.
Si recordamos la historia de la manipulación USamericana y británica
de la ONU durante la larga marcha hacia la guerra con Iraq, el sentido
común nos dice que, una vez que haya conseguido la aprobación de
sanciones contra Irán del Consejo, Washington nunca renunciará a ellas
sin lograr su objetivo final. Para levantar las sanciones de 1737 se
requiere la determinación del Consejo de Seguridad de “que Irán ha
cumplido enteramente” con sus exigencias. Si Irán no ha cumplido el
Consejo “adoptará otras medidas apropiadas… para persuadir a Irán de que
las cumpla.” Considerando el veto de USA y otras formas de presión,
esto significa que las sanciones seguirán existiendo hasta que se
cumplan los objetivos de USA. Uno de estos objetivos es el “cambio de
régimen.” Y ya que Washington ha declarado que no aceptará el derecho de
Irán incluso a usos civiles de la energía nuclear, “el cumplimiento
pleno” puede no ser reconocido jamás por USA sin un ataque militar. Las
“sanciones de destrucción masiva” contra Iraq sólo fueron levantadas
después de la invasión y ocupación por USA. Las sanciones contra Irán
están estructuradas de modo similar para dar a USA un casus belli – un
incidente para la guerra. Puede ocurrir perfectamente que sean
levantadas sólo sobre las ruinas de otra víctima de la agresión.
Conclusión
En una declaración entregada a la IAEA hace más de tres años y medio,
Irán seguía manteniendo la esperanza de “que no todas las
organizaciones internacional no hayan llegado todavía al estado de
dominación total.” (31) No se ha cumplido con esa esperanza y la
actuación de la ONU y del Consejo de Seguridad de la ONU en las crisis
de Oriente Próximo han sido vergonzosas. El que se haya permitido que
dos Estados canallas globales hayan evadido o violado el TNP y cometido
una serie de importantes violaciones de la Carta de la ONU y de la
Convención de Ginebra para arrastrar a Irán ante el Consejo de
Seguridad, y para obtener sanciones según el Capítulo VII en su contra,
constituye un colapso moral y político de la mayor gravedad de cualquier
comunidad internacional genuina que merezca ese nombre. El caso de Irán
es un verdadero retorno a un apaciguamiento al estilo de Munich y posa
una seria amenaza para la paz mundial. Esto se debe a que amaña las
instituciones multilaterales para que se ajusten a la voluntad del
Estado súper-canalla, y le da una base semi-legal para atacar a su
próximo objetivo, una sorprendente innovación en los anales del poder y
de la ilegalidad, ante su conducta al echar a un lado cualesquiera
restricciones de la ONU cuando atacó a Iraq hace sólo 11 años.
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