Dejarse llevar por el pesimismo no resuelve nada, por el contrario le
abre las vías a los que piensan que Venezuela es un país para ser
expoliado, un botín de guerra.
La desesperanza es mala consejera
Por mas que lo intente, ningún maniático ha logrado borrar el futuro de su país…tarde o temprano las naciones se reconstruyen, enderezan sus caminos.
En
estos difíciles momentos que atraviesa nuestro país hay,
lamentablemente, en muchos venezolanos un sentimiento de desesperanza y
una visión fatalista, justificada, en gran parte, por una realidad
incomprensible para cualquier ser humano, como lo es la suma de factores
estresantes como: la inseguridad, la inflación, largas filas y el desabastecimiento.
Sin embargo, si la mirada va más allá de las contingencias actuales y se proyecta en el tiempo, se podrá observar como en el pasado muchos países atravesaron por crisis económicas y sociales más graves que la venezolana y no sólo las superaron sino que hoy son de nuevo naciones prósperas y en paz.
Un ejemplo en nuestra región fue el Perú de los militares y luego el del grupo guerrillero Sendero Luminoso. Pero qué podemos decir de las condiciones de vida en una Polonia ocupada primero por los nazi y después ” liberada por los comunistas rusos”. O yendo más lejos lo que le ocurrió al pueblo camboyano bajo Pol Pot, o a los chinos con los fallidos experimentos de Mao: el gran salto hacia adelante y la revolución cultural.
Creo no conocer un mejor caso que la moribunda República de Wiemar y de como Adolf Hitler logró aglutinar al Pueblo alemán con la idea de venganza y revancha.
Mencionamos esos ejemplos porque fueron casos extremos en las que hubo no sólo penurias económicas sino muchas muertes innecesarias.
No pretendemos con esto negar la absurda y destructiva realidad que vivimos en Venezuela sino hacer pensar en que por mas que lo intente, ningún maniático ha logrado borrar el futuro de su país y que tarde o temprano las naciones se reconstruyen, como el Ave Fénix. El pasado oprobioso queda borrado y se abre una nueva realidad para construir un mejor país.
Sin embargo, si la mirada va más allá de las contingencias actuales y se proyecta en el tiempo, se podrá observar como en el pasado muchos países atravesaron por crisis económicas y sociales más graves que la venezolana y no sólo las superaron sino que hoy son de nuevo naciones prósperas y en paz.
Un ejemplo en nuestra región fue el Perú de los militares y luego el del grupo guerrillero Sendero Luminoso. Pero qué podemos decir de las condiciones de vida en una Polonia ocupada primero por los nazi y después ” liberada por los comunistas rusos”. O yendo más lejos lo que le ocurrió al pueblo camboyano bajo Pol Pot, o a los chinos con los fallidos experimentos de Mao: el gran salto hacia adelante y la revolución cultural.
Creo no conocer un mejor caso que la moribunda República de Wiemar y de como Adolf Hitler logró aglutinar al Pueblo alemán con la idea de venganza y revancha.
Mencionamos esos ejemplos porque fueron casos extremos en las que hubo no sólo penurias económicas sino muchas muertes innecesarias.
No pretendemos con esto negar la absurda y destructiva realidad que vivimos en Venezuela sino hacer pensar en que por mas que lo intente, ningún maniático ha logrado borrar el futuro de su país y que tarde o temprano las naciones se reconstruyen, como el Ave Fénix. El pasado oprobioso queda borrado y se abre una nueva realidad para construir un mejor país.
Si ha habido un mejor momento para todo lo que podamos englobar bajo
el término ´´Oposición´´ es este en el que nos encontramos en este
momento ; y no me estoy refiriendo exclusivamente a los partidos
políticos opositores, sino a la sociedad civil como un todo. Y es que
el imperativo del cambio se está dando casi de manera natural de abajo
hacia arriba, porque el grado de aproximación entre los diferentes
estratos de la población están actuando con criterios pragmáticos más
que ideológicos, puesto que lo que está en juego es la supervivencia
misma de los ciudadanos individualmente considerados y sus familias. Y
es que el ´´estado de necesidad´´ ha alcanzado tal magnitud e
importancia, que ni todo el poder del Estado logra persuadir al
colectivo de que en sus manos está su ´´salvación´´.
Todo lo contrario,
la percepción que se tiene es que el Estado - gobierno, es la causa
principal de todos sus males y que ya no puede dar respuestas ni aportar
soluciones a la grave situación socio - económica por la que
atravesamos. Pero la ecuación no está completa sin: Nación. Es hora que la nación haga sentir su parecer y soberania.
Mensaje a la Nación de Maduro.
Pasado el estado inicial de una expectativa positiva
por un exiguo y casi simbólico incremento salarial de un 15%, y
descubrir que todo se reduce a un aumento de algo mas de 20 Bs/F
diarios, toca ahora enfrentar la realidad. Se necesitaría un incremento
del 300% y no se cuantos salarios mínimos, para medio devolverle en algo
la tranquilidad a los que al menos tienen un empleo. Y es que,
comparado con los 480 $ de salario mínimo recién adquirido por los
trabajadores chilenos, un país que no tiene los recursos del nuestro,
es como para preguntarnos : ¿ Cómo y por qué nos hemos convertido en
algo mas de quince años en una nación de maulas y pordioseros
internacionales ?.
Basta ver el vano intento del señor Cabello por
convertir a los ´´chavistas´´ en ´´sapos´´ ; en propiciar una ´´purga
interna´´ y fabricar una ´´cacería de brujas´´ para encontrar ´´chivos
expiatorios´´ que justifiquen el llevar su enfermizo fascismo a un
paroxismo extremo al mejor estilo del estalinismo cubano. Y es que eso,
solo tiene un nombre : desesperación. El ver, como se les escapa de
entre las manos el control de sus propias bases que ya se rebelan en
contra de los herederos espúreos que en una rebatiña atroz, pretenden
repartirse los despojos del extinto ´´ Comandante Eterno´´. Pues, ya no
hay ni tienen al ex Caudillo, ni tampoco los ingentes recursos de una
bonanza petrolera que permitió todo tipo de excesos y desafueros, Y es
que ahora, luego de sembrar odios y divisiones, ahora les toca recoger
unas tempestades sobre las cuales no encuentran la manera de retomar el
control.
Aquí, solo queda espacio para el dialogo y el
entendimiento entre los opositores ; pues, es mas que evidente que
carece de sentido el propiciarlo con algo que se está desmoronando, como
no sea el que ´´colaboren´´ con un proceso de transición que está a la
vuelta de la esquina en términos de una etapa histórica que se está
cerrando más rápido de lo que nuestra dirigencia piensa. Y es que deben
estar preparados para cuando ese momento llegue, pues no son estos,
momentos de dudas y vacilaciones. Si no hay claridad en las metas y
objetivos, entonces mejor sería que deleguen en un tercero el peso de
tamaña responsabilidad. No ver el peso de la realidad que se nos
presenta ante los ojos es perderse y perdernos a todos lo que sí estamos
convencidos de la inevitabilidad del cambio.
No es con los viejos
hábitos de la viveza criolla, el oportunismo o con el acaparamiento y
la especulación, que podremos persuadir al pueblo de que somos realmente
una opción confiable de poder. Y es que si perdemos esta oportunidad de
sentar las bases de nuevos modos de convivencia y colaboración, de
solidaridad bien entendida, lo que haremos es profundizar las
desigualdades presentes y formaremos parte de esa involución que venimos
arrastrando desde el siglo pasado y en parte del presente. Y es que
podemos marcar la diferencia porque tenemos con que ser diferentes,
porque tenemos un país que lo tiene todo, y sería una desgracia el tener
que admitir, que lo peorcito que tenemos es su gente. Admitirlo, sería
como afirmar que: ´´el último que salga, apague la luz´´. Y eso jamás lo
vamos a aceptar ni mucho menos decirlo.
Hay un mensaje de optimismo y de confianza
en nuestra patria y en nuestra gente. Y es que, pese a los tiempos harto
difíciles que aún nos toca por recorrer y que el camino estará pleno
de acechanzas y peligrosos, la aventura de rehacer y reconstruir nuestro
país con el esfuerzo y el trabajo de nuestras propias manos, es algo
que muchos no cambiaríamos ni por todo el oro del mundo. Sigamos
abriendo brecha y abriendo caminos mas promisorios, pero todos juntos y
unidos. Solo hace falta : AMOR, por el país.
All You Need Is Love John Lennon–
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