sábado, 7 de septiembre de 2013

Laura Carias ZUMBA Fitness









ZUMBA: Bailar  y tonificarse a la vez


Zumba, la nueva modalidad del fitness que en estos días acapara las pasiones de los gimnasios a nivel mundial, poco a poco ha ido ganando adeptos en Venezuela, donde sus instructores certificados están sirviendo de multiplicadores de una experiencia que nació “por accidente”.


 


Zumba, sin artículo —porque no es la zumba o el zumba, sino zumba como la llaman quienes practican esta nueva modalidad de ejercicios— está calando cada vez más en Venezuela. De hecho, muchos ya comienzan a conjugar el verbo “zumbear”, de la misma manera como lo hacen en Colombia al ser sinónimo de nuestro rumbear criollo.
Aunque habrá que aclarar que en el caso que aquí ocupa todo queda enmarcado en el mundo del fitness, ya que zumba —en el diccionario particular de su visionario creador, el colombiano Alberto Pérez— también significa, y así ha quedado patentado, una nueva mixtura de ejercicios físicos basada en el baile.
Todo un hallazgo que, según cuenta Laura Caría, representante de Zumba Productions LLC en Venezuela, nació realmente por un inusitado accidente cuando, comenzando la década de los noventa, Beto —como mejor se ha dado a conocer este instructor tanto en Miami, donde vive, como en el resto de los países donde se practica su zumba— dejó olvidada la música que utilizaba para las clases que impartía en Cali, valiéndose para sustituirla de unos casettes con ritmos latinos que tenía guardados en la guantera de su carro. ¿El resultado? Una gran rumba —¡perdón, una gran zumba!— en pleno gimnasio.
Dicho esto, más de uno se preguntará qué distinto hay entre zumba y bailoterapia. Duda que Laura Caría se ocupa de despejar con la misma energía que despliega en sus clases: “Ambas son modalidades de baile incorporadas al mundo del fitness; lo que las diferencia es que, mientras en bailoterapia sólo se utilizan pasos de baile, en zumba se da una combinación de pasos de baile con movimientos de tonificación muscular o bodysculpting… De allí que, sin quitarle méritos a la bailoterapia (que los tiene), yo diría que zumba es un poco más fuerte, más intenso, y lo digo así porque es lo que me han transmitido mis alumnos”.
Al ser un ejercicio cardiovascular por excelencia, en una sesión de zumba se combate el estrés, se queman calorías (aproximadamente entre 600 y 800 por hora) y se baja de peso. Pero, además, por incluir ejercicios de tonificación en zonas localizadas, los efectos positivos se extienden a la reafirmación muscular. Añádanle a todo esto el elemento festivo de la música, y se tiene como resultado un coctel tan saludable como divertido, de acuerdo con lo que profesan sus principales promotores.
Alumnos exigentes      
Zumba, tal como promete la publicidad de la web a través de la cual venden los cuatro videos hasta ahora editados por su gurú colombiano, puede convertir a quienes lo practican “en el  centro de todas las miradas”. Allí también precisan que esta modalidad del ejercicio basado en el baile “reúne toda la alegría de los ritmos del reggaeton, la cumbia, la salsa, el merengue, el flamenco, el calypso, el belly dancing  y la samba con las coreografías que darán un giro a tu vida”.
Asegura la misma promoción que, hasta el momento, más de medio millón de personas en 26 países del mundo se han tonificado, perdido peso y hasta han cambiado su autoestima con el método de zumba. Pero hay más: “Desde el DVD 1 que te lleva paso a paso a ser el más aventurero bailarín de la pista, hasta el DVD 4 que trabaja tu cuerpo músculo a músculo, zumba es lo tuyo. Disfruta con esta máquina que quema calorías y enciende pasiones y déjate llevar por zumba”, termina rezando el aviso cibernético.
Ya pisando tierra, y más específicamente tierra venezolana, el fenómeno zumba también parece estar ganando adeptos; cuestión que se evidencia en las multitudinarias clases que todos los domingos a las 10 de la mañana se imparten en los espacios abiertos del Centro Comercial San Ignacio; así como en los clubes y gimnasios privados donde zumba se incluye cada vez más en sus programaciones; amén de las sesiones particulares que algunas personas contratan a los contados instructores hasta ahora certificados en el país.
Al respecto, a Laura Caría le alcanzan justo los dedos de ambas manos para precisar cuántos profesores ciertamente están avalados por Zumba Productions en Venezuela: “Hasta los momentos hay 10 certificados en la modalidad (de los mil que hay alrededor del mundo) y otros 25 instructores esperan ser evaluados para obtener su certificado a finales de este año, luego de que, en marzo pasado, organizáramos la Certificación Internacional de Zumba Caracas 2006 con la presencia de Beto”.
La experiencia —positiva desde todo punto de vista a decir de Caría— sirvió además para volver a dejar por sentado que el venezolano no es cualquier alumno. “Más bien es un alumno muy exigente en cuanto a la calidad de los instructores. Porque, ¿qué pasa? En Venezuela no es exótico saber bailar, esto es algo que ya se tiene en la sangre, y por ello la preparación de un instructor de zumba venezolano requiere de mayor constancia y de una gran destreza a la hora de bailar. Es decir, mientras en Estados Unidos una clase donde un instructor hace determinados pasos de música latina —que puede ser salsa o merengue— es algo novedoso y ya con eso se conforman, aquí hasta te pueden llegar a criticar, por ejemplo, porque no cambiaste el paso…”.
Pero, ojo, como también aclara la joven, esto no significa que los instructores de zumba en Estados Unidos no estén plenamente capacitados sobre técnicas de baile. “Claro que lo están, lo que pasa es que mucho va a depender del tipo de alumnado que te toque, porque si es un alumnado gringo netamente, las exigencias musicales no son muchas, pero si te tocan latinos que vienen de estos países (venezolanos o colombianos, por ejemplo), ellos siempre saben qué es lo que está de moda y qué no”. l








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