Que los robots sustituyan a los humanos en determinadas tareas puede que no sea noticia, sin embargo en un tema tan delicado como la aviación las cosas cambian. PIBOT —acrónimo de piloto y robot— es un pequeño robot humanoide capaz de manejar un avión dentro de un simulador de vuelo de manera (casi) autónoma.
Presentado en conferencia de robots y sistemas inteligentes (IROS) de Chicago, PIBOT es el trabajo de tres investigadores de la Universidad KAIST de Corea del Sur. De acuerdo a sus creadores “PIBOT puede satisfacer los distintos requisitos que se especifican en el manual de vuelo de la Administración Federal de Aviación” y para muestra está un video en el que conduce una avioneta Piper Comanche.
En la demostración la avioneta se encuentra detenida en la pista y PIBOT realiza los pasos necesarios para el despegue, como ajustar el acelerador, encender la batería, altímetro y más requisitos previos a encender el motor. Luego por medio de un panel físico, el robot enciende cada uno de los interruptores y pone en marcha la avioneta para el despegue.
Luego de virar ligeramente en la pista, el robot acelera y despega de manera exitosa. Ya en el aire PIBOT es capaz de mantener la velocidad y altitud de la avioneta, realizando giros para cambiar de dirección. Luego de volar por algunos minutos, el robot reduce la velocidad y comienza el descenso para concluir la prueba con un aterrizaje exitoso.
PIBOT (c) IEEE PIBOT (c) IEEE
Sumado a los controles mecánicos, PIBOT utiliza una cámara para visualizar elementos clave en el despegue y aterrizaje, como la línea de pista. Si bien la mayoría de pasos los puede realizar de manera autónoma, el prototipo todavía necesita ayuda humana para el aterrizaje.
Sus creadores se mostraron satisfechos con la prueba y anunciaron que en la próxima conferencia mostrarán avances que nos permitan saber cuándo podremos implementar robots como PIBOT en pruebas con aviones reales.
Para 2015, la FAA desarrollará un plan que permita el uso comercial de los "drones"
Aunque el uso comercial de los drones aún no ha sido
legalizado, Amazon y UPS ya planean la utilidad que darán a esta
tecnología para la repartición de productos.
WASHINGTON, Estados Unidos, 7 dic.- Amazon y UPS se han lanzado a la carrera por el reparto de mercancías con "drones", sin que las autoridades se hayan pronunciado sobre la legalidad de estas iniciativas.
Primero fue el presidente de Amazon, Jeff Bezos, quien anunció que
pretende implantar un sistema de reparto por "drones" en cuatro o cinco
años.
Poco después, UPS, la mayor empresa de mensajería del mundo, anunció
que también está evaluando el uso de los aviones no tripulados.
El pistoletazo de salida ha llegado sin que el regulador aéreo, la
Administración Federal de Aviación ( FAA, en sus siglas en inglés ), se
haya pronunciado aún sobre la legalidad de estas iniciativas.
"La FAA no permite ahora mismo los vuelos de 'drones' con aplicaciones
comerciales", aseguró a Efe la vicepresidenta de la Asociación
Internacional para Sistemas de Vehículos No Tripulados (AUVSI), un
consorcio de fabricantes de vehículos sin piloto, Gretchen West.
Está previsto que para 2015, la FAA desarrolle un plan que permita el
uso comercial de los "drones" y, según el profesor de Derecho y director
del Laboratorio de Políticas Tecnológicas de la Universidad de
Washington (Seattle), Ryan Calo, es a esa posibilidad a la que se
agarran estas empresas para lanzar sus servicios.
"La idea es interesante comercialmente, pero poco realista, porque la
regulación actual no lo permite y es poco probable que lo haga a medio y
largo plazo, hasta varios años después de 2015", insistió West.
Uso de drones, ¿publicidad?
Cuando Bezos avanzó el pasado domingo, en una entrevista televisiva,
que su empresa planeaba distribuir parte de los miles de artículos que
vende mediante aviones no tripulados en un plazo de cuatro o cinco años,
muchos sospecharon que se trataba más de una estrategia publicitaria
que de otra cosa.
Las circunstancias que rodeaban el anuncio abonaban las suspicacias: se
produjo la víspera del Ciberlunes, el día de mayor facturación de los
portales de comercio electrónico, y tras la publicación en medios de
comunicación británicos de informaciones críticas con las condiciones
laborales de la empresa en Europa.
Si ésta era su intención, Bezos consiguió lo que se proponía: las
ventas de Amazon en el Ciberlunes aumentaron un 46,2 %, respecto a las
de 2012, según la consultora ChannelAdvisor.
Además, su plan para entregar los paquetes con "drones" acaparó la
atención de los internautas y, de inmediato, en Twitter y otras redes
sociales se inició un debate sobre las posibilidades de este proyecto.
UPS se une a la carrera
Pero ahora que UPS ha recogido el guante
y parece querer disputarle al gigante del comercio por internet esta
carrera, se toma más en serio sus intenciones.
"El uso comercial de los 'drones' es una tecnología interesante y vamos a continuar evaluándola", señaló UPS en un comunicado.
El plan de Amazon es que los "drones" lleven paquetes de hasta dos
kilogramos, que representan el 86 % de las entregas que hace la
compañía, explicó Bezos.
"Podría ser en un radio de unos 15 kilómetros desde un centro de
despachos", añadió. "Es decir, en áreas urbanas uno podría cubrir
porciones muy significativas de la población".
La vicepresidenta de la AUVSI asegura que la tecnología "está bastante
avanzada", pero incide en que el "problema" es la regulación.
"Hoy nadie puede usar 'drones' sin un certificado de autorización, que
la FAA sólo concede a entidades públicas como la policía y a la gente
que hace pruebas con ellos. Hay también una excepción para quienes los
usan como afición lejos de la gente", detalló el director del
Laboratorio de Políticas Tecnológicas de la Universidad de Washington.
Asimismo, Calo comentó que las entregas con aviones no tripulados
cuestionan la privacidad, ya que "pueden ser un problema menor que, por
ejemplo, su uso por parte de cuerpos de seguridad o investigadores
privados, pero aún así la policía puede pedir a Amazon que le entregue
las grabaciones".
Porque, para Calo, el reparto con "drones" plantea ciertos "retos
sociales", además de los legales, como la protección de la privacidad o,
simplemente, evitar que la gente robe el paquete que se está enviando.