Si tienes la idea establecer proyecto de huerto familiar urbano, o simplemente un huerto familiar en casa, a
continuación te ofrecemos algunos consejos útiles que se difundieron el
pasado fin de semana en el Festival del Huerto Casero en Gurabo para
preparar el terreno de cultivo.
Cuando disponemos de suficiente espacio -a partir de los 100 m2- podemos plantearnos el cultivo de árboles frutales -un pequeño vergel- que completen la dieta sana y natural. Los amantes de los huevos pueden construirse un gallinero que albergue cuatro o cinco gallinas; los gallineros móviles permiten su emplazamiento sobre los bancales al finalizar los cultivos, limpiándolos de los restos de cosechas, hierbas e insectos allí presentes.
¿Quién no se ha planteado alguna vez el cultivar un pequeño huerto que le provea de alimentos frescos y saludables?
Resultan innumerables las ventajas de cultivar nuestro propio huerto
-sobre todo si lo hacemos con métodos ecológicos- ya que nos permite
realizar regularmente un beneficioso ejercicio al aire libre, desarrolla
la creatividad y la sensibilidad por la vida que nos rodea,
brindándonos la posibilidad de colaborar con la naturaleza con técnicas
de cultivo respetuosas con el medio y el reciclado de los residuos
orgánicos de la casa. Aunque quizás la razón más imperiosa de nuestros
días sea la de poder consumir alimentos sanos con garantía de calidad y
sin los tóxicos residuos de los pesticidas y los agroquímicos que se
emplean normalmente en la agricultura convencional -química-.
De hecho, cada día existen menos dudas sobre el importante papel que
desempeña la alimentación en relación con la salud, sobre todo la
alimentación desequilibrada -a base de productos de mala calidad
nutricional o desvitalizados- como factor de numerosos trastornos de
salud y diversas patologías, que suelen mejorar o simplemente
desaparecer cuando nos alimentamos correctamente, dando prioridad al
consumo de productos de buena calidad nutricional y exentos de restos de
sustancias tóxicas, como restos de pesticidas, agroquímicos o aditivos
de dudosa inocuidad.
Por suerte para la salud en general, en los últimos años se está
potenciando considerablemente la producción ecológica de alimentos y su
consumo se incrementa día a día en todo el planeta por parte de personas
de todas las esferas sociales, convencidas la mayoría de la importancia
de tal elección. Lástima que en nuestro país la conciencia de la
relevancia para la salud personal y del medio ambiente de los alimentos
de producción ecológica sea aún escasa, resultado de lo cual es que más
del 90 % de la producción nacional se destina a la exportación.
A muchas personas la obtención y el consumo de alimentos sanos y ecológicos les resulta difícil, debido en ocasiones a la lejanía de su hogar de establecimientos en donde se comercialicen de forma regular y con garantías y en algunos casos son los precios de adquisición -algo más elevados- lo que los pone fuera del alcance del ajustado presupuesto doméstico. Aunque este factor es relativo y no debería analizarse aisladamente considerándolo restrictivo sin más, ya que la mayor calidad nutricional y el contenido más elevado de nutrientes por el mismo peso de producto adquirido equilibran en parte la balanza de lo pagado y lo obtenido -tengamos presente que en las prácticas habituales de la agricultura convencional se abusa de los abonos nitrogenados y de ciertas fitohormonas que obligan a la planta cultivada a acelerar su desarrollo absorbiendo grandes cantidades de agua y nitratos en detrimento del resto de macronutrientes y oligoelementos-. También debemos añadir los beneficios para la salud que suponen los menores gastos en medicación al evitar ciertos trastornos, lo cual rentabiliza la inversión.
A muchas personas la obtención y el consumo de alimentos sanos y ecológicos les resulta difícil, debido en ocasiones a la lejanía de su hogar de establecimientos en donde se comercialicen de forma regular y con garantías y en algunos casos son los precios de adquisición -algo más elevados- lo que los pone fuera del alcance del ajustado presupuesto doméstico. Aunque este factor es relativo y no debería analizarse aisladamente considerándolo restrictivo sin más, ya que la mayor calidad nutricional y el contenido más elevado de nutrientes por el mismo peso de producto adquirido equilibran en parte la balanza de lo pagado y lo obtenido -tengamos presente que en las prácticas habituales de la agricultura convencional se abusa de los abonos nitrogenados y de ciertas fitohormonas que obligan a la planta cultivada a acelerar su desarrollo absorbiendo grandes cantidades de agua y nitratos en detrimento del resto de macronutrientes y oligoelementos-. También debemos añadir los beneficios para la salud que suponen los menores gastos en medicación al evitar ciertos trastornos, lo cual rentabiliza la inversión.
Para quienes todavía no tienen claros los peligros del consumo de
productos cultivados convencionalmente (con agroquímicos), quizás
hiciese falta repasarles la lista de despropósitos de los más normales
métodos de cultivo y procesado de alimentos. Una manzana golden suele
recibir una media de 23 tratamientos químicos en el árbol, más dos o
tres inmersiones en otras sustancias químicas para su conservación en
cámaras frigoríficas, en donde permanecerán a la espera de su
distribución, siendo gaseadas con etileno justo antes de su
comercialización para forzar la maduración, ya que fueron cosechadas
verdes. Cualquier lechuga convencional del mercado es cultivada a base
de riegos con abonos nitrogenados y ácido giberélico -hormonas
vegetales-, en menos de cincuenta días, cuando tradicionalmente y en los
cultivos ecológicos permanece en la tierra de dos a tres meses (o más
tiempo), absorbiendo sus muchos nutrientes y siendo bañada por la
radiación solar que propicia la adecuada fotosíntesis, imprescindible
para la elaboración de la clorofila.
Las plantas seleccionadas a través del tiempo por los campesinos, en
función de sus características gustativas y nutricionales combinadas con
su mayor adaptación a las condiciones del clima y el suelo donde se
cultivan, han sido sustituidas por variedades híbridas de mayor
producción, ávidas de abonos químicos y, la mayoría de veces, frágiles
ante las inclemencias climáticas, lo que las hace vulnerables a plagas y
parásitos, forzando al agricultor al empleo masivo de plaguicidas y
tratamientos químicos, muchos de los cuales son residuales y serán
consumidos junto a los alimentos o pasarán a contaminar la tierra o las
capas freáticas, llegando a casa por las cañerías de agua potable.
La obsesión por abaratar costes de producción también lleva al abuso
de herbicidas que controlen las hierbas silvestres sin necesidad de
recurrir al desherbado manual o mecánico. Los herbicidas dañan
irremediablemente la frágil biología de la tierra y están siendo
detectados en dosis alarmantes en la mayoría de acuíferos. Para colmo de
males, varias multinacionales de la agroquímica intentan imponer el
cultivo de plantas manipuladas genéticamente, de las que se desconoce
por completo los posibles efectos negativos para la salud a corto o
largo plazo.
Algunas de estas razones y una lista que se haría interminable justifican el que apoyemos la producción ecológica de alimentos y, si ello es posible, incluso el que cultivemos nosotros mismos, con nuestras propias manos, gran parte de los alimentos que consumimos cada día, siendo el huerto familiar ecológico una de las más saludables e interesantes opciones a nuestro alcance.
Algunas de estas razones y una lista que se haría interminable justifican el que apoyemos la producción ecológica de alimentos y, si ello es posible, incluso el que cultivemos nosotros mismos, con nuestras propias manos, gran parte de los alimentos que consumimos cada día, siendo el huerto familiar ecológico una de las más saludables e interesantes opciones a nuestro alcance.
Siempre es posible cultivar nuestros propios alimentos de forma sana y
ecológica, aunque tan sólo sea de forma testimonial, ante la falta de
espacio o de tiempo disponibles. Quienes no dispongan de una parcela en
donde cultivar sanamente pueden comenzar con algunas verduras en el
balcón o la terraza de casa; existen varias propuestas con el sugerente
título de El balcón comestible que pueden orientarnos. Incluso cuando
esto resulta complejo, siempre nos queda la opción de los germinados,
alimento de primer orden, sano y nutritivo, que podemos elaborar
fácilmente en un rincón de la cocina con la ayuda de un germinador
-usaremos semillas de procedencia ecológica, ya que las semillas
convencionales suelen estar tratadas o rebozadas con productos tóxicos
antiparasitarios-.
Quienes disfrutan de una casa con jardín o con una pequeña parcela
son quienes lo tienen más fácil para iniciarse en el cultivo del huerto
familiar ecológico -aunque para ello haya que renunciar a una parte del
estético pero antiecológico (en nuestro país) césped-. Para su creación y
mantenimiento serán precisos un mínimo de herramientas, tiempo y
motivación, procurando buscar el máximo de información y asesoramiento
que permitan su correcto diseño y la planificación de siembras,
cultivos, cosechas y rotaciones que posibiliten la máxima producción con
el mínimo de problemas y manteniendo la vitalidad y fertilidad de la
tierra.
A partir de una parcela de 40 m2 bien gestionada podemos obtener la mayoría de hortalizas frescas que consume normalmente una familia media.
A partir de una parcela de 40 m2 bien gestionada podemos obtener la mayoría de hortalizas frescas que consume normalmente una familia media.
Gracias a las asociaciones beneficiosas y al cultivo denso obtendremos el máximo de producción en el mínimo espacio disponible.
Con un buen abono orgánico o con el compost elaborado con los restos
orgánicos domésticos, las hierbas del huerto y los restos de cosechas,
césped o podas trituradas, daremos vida a la tierra, restituyendo los
elementos que le arrancamos con las cosechas y activando la vida
microbiana y la acción de las lombrices -verdaderas factorías de
nutrientes asimilables por las plantas-.
Una tierra fértil y sana, unida a la diversificación de los cultivos y
sus correctas rotaciones, permite el desarrollo de plantas sanas y
vitales, por lo que la presencia de enfermedades o plagas devastadoras
es improbable, dándose tan sólo en épocas de mal tiempo o cuando
cometemos ciertos errores. Pero cuando nuestras plantas enferman o son
atacadas por parásitos, no tenemos por qué recurrir a los tóxicos
productos químicos, pudiendo hacer uso de plantas medicinales de efectos
reforzantes que también podemos cultivar en el huerto o a insecticidas
vegetales inocuos para el ser humano y sin efectos residuales.
Los acolchados del suelo con paja u otras materias orgánicas evitarán
la proliferación de malas hierbas y mantendrán la tierra protegida de
la radiación solar, ahorrándonos riegos.
Cuando disponemos de suficiente espacio -a partir de los 100 m2- podemos plantearnos el cultivo de árboles frutales -un pequeño vergel- que completen la dieta sana y natural. Los amantes de los huevos pueden construirse un gallinero que albergue cuatro o cinco gallinas; los gallineros móviles permiten su emplazamiento sobre los bancales al finalizar los cultivos, limpiándolos de los restos de cosechas, hierbas e insectos allí presentes.
Los más audaces pueden incluso procurarse una o dos colmenas cuyas
abejas se ocuparán de la correcta polinización de los frutos y, con algo
de experiencia, obtendrán alguna cosecha de deliciosa y nutritiva miel.
Bueno, las posibilidades y los aspectos beneficiosos que nos aporta
el huerto familiar ecológico son infinitos y casi siempre positivos,
además de permitirnos un necesario contacto regular con la naturaleza y
la práctica de saludable ejercicio al aire libre. Por todo lo referido,
vale la pena su práctica -si aún no se lleva a cabo-, especialmente por
parte de quienes se preocupan por la calidad de lo que comen, por su
salud y por la salud del planeta.
Libro: El Huerto Familiar Ecológico la gran guia práctica del cultivo Natural autor: Mariano Bueno
Factores que debes tomar en cuenta:
1. Prepara un plano del terreno disponible.
2. Determina el número de bancos o eras. El tamaño debe ser cuatro pies de ancho y entre cada banco dejar un pasillo de un pie de ancho para facilitar el desyerbo, cultivo y consecha.
3. Determina la hortaliza a sembrar en cada banco.
4. Localiza las hortalizas de este a oeste según su tamaño al alcanzar la madurez. Las hortalizas rastreras se siembran en las orillas o al lado de las cercas para que éstas le sirvan de sostén.
5. Siembra hortalizas que ofrezcan variedad nutricional y que sean del agrado de la familia.
6. Practica la rotación de cultivo.
7. Cuando haya espacio disponible, puedes incluir algunos árboles frutales.
2. Determina el número de bancos o eras. El tamaño debe ser cuatro pies de ancho y entre cada banco dejar un pasillo de un pie de ancho para facilitar el desyerbo, cultivo y consecha.
3. Determina la hortaliza a sembrar en cada banco.
4. Localiza las hortalizas de este a oeste según su tamaño al alcanzar la madurez. Las hortalizas rastreras se siembran en las orillas o al lado de las cercas para que éstas le sirvan de sostén.
5. Siembra hortalizas que ofrezcan variedad nutricional y que sean del agrado de la familia.
6. Practica la rotación de cultivo.
7. Cuando haya espacio disponible, puedes incluir algunos árboles frutales.
Dimensiones. • Asigna al huerto una
superficie del jardín. Te doy unos datos orientativos: 12 m2 (una
parcelita de 3 x 4 metros) es un mínimo para tener un Huerto Familiar.
Huerto familiar paso a paso. Selección y preparación del terreno
Huerto familiar paso a paso. Selección y preparación del terreno
1. El terreno es el medio donde se encuentran
los nutrientes que utilizan las plantas para crecer y es el lugar donde
se desarrollan las raíces. Las hortalizas requieren un terreno fertil y
bien acondicionado. Un terreno ideal es el que tiene partes iguales de
arena, arcilla y limo.
2. El cultivo de hortalizas requiere una preparación esmerada del terreno.
3. Debemos comenzar la preparación del terreno eliminando las malezas, rocas, escombros y cualquier otro material extraño.
4. Con el tenedor o la azada se pica el terreno a una profundidad de nueve pulgadas ( 23 cm ).
5. Luego con el rastrillo se desmenuzan los terrones que hayan quedado en el terreno.
6. Luego que el terreno está bien desmenuzado se preparan los bancos de siembra y el ahoyado dependiendo del cultivo que se vaya a sembrar.
2. El cultivo de hortalizas requiere una preparación esmerada del terreno.
3. Debemos comenzar la preparación del terreno eliminando las malezas, rocas, escombros y cualquier otro material extraño.
4. Con el tenedor o la azada se pica el terreno a una profundidad de nueve pulgadas ( 23 cm ).
5. Luego con el rastrillo se desmenuzan los terrones que hayan quedado en el terreno.
6. Luego que el terreno está bien desmenuzado se preparan los bancos de siembra y el ahoyado dependiendo del cultivo que se vaya a sembrar.
Variedad de hortalizas recomendadas
Hortalizas -Variedades -Epoca de siembra
Acelga– Fordhook Giant -todo el año
Berenjena -Rosita -todo el año
Cebolla– Granex 33, Texas Grano- septiembre a noviembre
Cilantro– Nativo-todo el año
Habichuelas tiernas-Bountiful, Astro, Wade-todo el año
Lechuga-Black Seeded Sampson-todo el año
Maíz dulce– P.R. 50, U.S.D.A. 34- todo el año
Nabo-Shogoin- todo el año
Pepinillo-Ashley, Gemini, Dasher, Pointsett- septiembre a marzo
Pimiento de cocinar-Cubanelle, blanco del país-todo el año
Pimientos morrones-Yolo Y, Florida Giant-todo el año
Rábano-Red Boy -todo el año
Remolacha-Crosby Green Top-todo el año
Tomate– Manalucie, Manapal, Floradel- septiembre a febrero
Zanahoria– Oxheart- todo el año
Quimbombó– Clemson, Spineless- todo el año
Repollo– Market Price, Headstart- sept. a feb.
Ají dulce– Chato- todo el año
Como huerto familiar se define a una parte del terreno de la casa, bien sea en el solar o jardín, que
puede ser habilitado para la siembra de hortalizas de consumo diario para la familia.
Las
hortalizas son plantas pequeñas, delicadas y
suculentas, de rápido crecimiento. La mayoría de ellas se cosechan
entre uno (1) y cinco (5) meses. Estas plantas son muy importantes en
la alimentación,
debido a su alto valor nutritivo, principalmente en vitaminas; de
aquí la importancia de tener un huerto
familiar que permita obtener productos frescos y de mejor calidad
que los adquiridos en el mercado, además de contribuir con el ahorro
familiar.
Como Construir un Huerto
Se debe
seleccionar el lote de terreno donde va a estar ubicado el huerto, cuyo
tamaño debe ser
adecuado para satisfacer la demanda de la casa y que pueda ser
manejado por las personas de la misma.
Después de escoger el terreno debemos proceder a limpiarlo y
desmenuzarlo; es decir, retirados todos los desperdicios tales como
pedazos de madera, hierros, piedras y malezas, a fin de que no
interfieran en el
desarrollo de las plantas. Para desmenuzar hay que picar la tierra
hasta que esté completamente suelta. En esta labor se utilizan todos
los instrumentos de jardinería de fácil obtención en las ferreterías
entre ellas: pico, palas, rastrillos, etc.
Si el suelo es
muy pesado (alto contenido de arcilla) se debe añadir materia orgánica
como aserrín,
paja picada, etc., con la finalidad de hacer el suelo más suelto y
mejor estructurado. También se le debe agregar pequeñas cantidades de
fertilizantes químicos,
de fácil obtención en cualquier casa agrícola.
Cuando se dispone de animales en la casa es
necesario proteger al huerto con alambre, tela de gallinero o cualquier otro material.
Las plantas del huerto necesitan de suplencia
regulara de agua (riego) cada 2 a 3 días, para lo cual debe tenerse una fuente cercana de la misma.
TIPOS DE HORTALIZAS Y SU UBICACIÓN
EN EL HUERTO.
En un huerto familiar se pueden sembrar:
-Cebollín, cebolla, ajo y lechuga:
se deben colocar separadas de las hortalizas más altas (tomate, berenjena, pimentón), con el objeto de que no le proporcionen sombra.
-Rábano, cilantro, zanahoria, acelga: deben estar en la parte central de la huerta, ya que son de ciclos cortos.
-El quinchoncho, ají dulce, berenjena, tomate: son de ciclo largo y deben sembrarse hacia la parte más exterior del huerto.
se deben colocar separadas de las hortalizas más altas (tomate, berenjena, pimentón), con el objeto de que no le proporcionen sombra.
-Rábano, cilantro, zanahoria, acelga: deben estar en la parte central de la huerta, ya que son de ciclos cortos.
-El quinchoncho, ají dulce, berenjena, tomate: son de ciclo largo y deben sembrarse hacia la parte más exterior del huerto.
COMO SEMBRAR
Las plantas de
huerta generalmente son muy
delicadas y de semillas pequeñas. Encontramos que algunas de ellas
se deben sembrar en un semillero o almácigo para luego trasplantarlas
(el trasplante consiste en
llevar al campo plantas pequeñas que previamente hemos criado o
germinado en un semillero o almácigo). Los semilleros o almácigos se
hacen utilizando
cartones de leche, cajón de madera, latas de aceite, vasos
plásticos, cáscaras de naranja o huevo, etc. El huerto se divide en
surcos y canteros (pequeños lomos de tierra). Esto va a depender de la
forma como se vaya a regar; así, los canteros se riegan en forma de
aspersión (con manguera o regadora de mano) y los surcos por
gravedad (llenando el surco de agua). Nunca
debemos sembrar en canteros plantas de porte alto como tomate,
pimentón, berenjena, etc., ya que exigen
mayor cantidad de agua. Las plantas de trasplante (tomate,
pimentón, berenjena, cebolla, etc.), se llevarán al campo cuando
alcancen de 12 a 15 cms. de altura.
Debe tenerse
presente que el sitio para la huerta se cultiva en forma intensiva y no
debemos sembrar el mismo tipo de hortaliza por más de un ciclo en el
mismo sitio, o sea, se deben rotar las siembras dentro del huerto a
fin de prevenir enfermedades y plagas.
La zanahoria, remolacha, ajo, cilantro y rábano se deben sembrar directamente en el surco de siembra.
EL TRASPLANTE
Ya hemos dicho
que no todas las hortalizas se
siembran directamente en el terreno y se necesita colocarlas
primero en un almácigo para luego trasplantarla al huerto. Este almácigo
está listo cuando las plantas
tienen cierto tamaño que le permitirá soportar las nuevas
condiciones del huerto; así dependiendo de la
hortaliza su duración en el almácigo será más o menos temprana:
Hortaliza
|
Días
para transplantarla
|
Cebolla
- Cebollín
|
40
|
Repollo
|
30
|
Berenjena
|
32
|
Ají
dulce
|
32
|
Espinaca
|
25
|
Pimentón
|
32
|
Lechuga
|
17
|
Tomate
|
20
|
Una buena semilla es aquella que logra germinar rápido y desarrollar en forma vigorosa; se debe tener cuidado con la compra de la semilla evitando adquirir aquellos paquetes de papel que no estén hermética mente sellados o que el envoltorio se observa muy suave; busque aquellas bolsitas que sean de papel de aluminio o también pueden adquirirse pequeños envases o laticas de 2 onzas (56,7 grs), con lo cual podemos asegurar una buena germinación de la semilla sembrada. En promedio las semillas de hortalizas germinan entre los 5 y 7 días, siempre que le suministremos una buena humedad pero no demasiada que ocasione ahogamiento del embrión.
Debemos recordar
que la semilla no usada o que sobre de la siembra se puede guardar en un
frasco
color oscuro o ámbar, colocando la semilla en bolsitas de papel y
cerrando el frasco en forma hermética para colocarlo en un sitio fresco.
Así, se mantiene la
semilla durante mucho tiempo.
Otras Labores del Huerto
Las hortalizas
sembradas en el huerto necesitan se les preste cuidado y
atención a objeto de lograr mantenerlas sanas y buenas
condiciones vigor. Dentro de estas labores y atenciones mencionamos.
-Cuando
sembramos la hortaliza en forma directa en el huerto (zanahoria,
remolacha, acelga, melón,
patilla, etc.), debemos ralear o entresacar aquellas planticas muy
juntas para así lograr buen espacio y aireación para el desarrollo y
crecimiento
oportuno. Normalmente esto se hace a los 12 ó 15 días de la
germinación.
-Al estar la
planta desarrollada es bueno arrimarle tierra a la base, con el objeto
de proporcionarle
soporte y que no esté muy cerca de la mucha humedad. Esto se
conoce como aporque y se realiza a los 25 ó 30 días de la germinación.
-Como estas
plantas son delicadas debemos estar pendientes de la humedad del suelo
con el objeto de que no le falte y se entorpezca su desarrollo. Así, los
riegos deben ser frecuentes en la época de verano,
principalmente cuando la semilla recién se ha sembrado.
-Controle la
maleza o monte que comience a salir en el huerto ya que ellas le quitan
nutrientes yagua a las hortalizas, además de ser focos donde se
albergan enfermedades e insectos.
-Los nutrientes
presentes en el suelo son muy
importantes para lograr un desarrollo satisfactorio de las
plantas. Existen suelos que son ricos en
nutrientes y otros muy pobres en estos elementos minerales, a los
cuales debemos ayudarlos incorporando al huerto, antes de sembrar,
materia orgánica
descompuesta (hojas, ceniza de madera, aserrín, brosa de árboles,
desecho de comida, estiércoles, etc.), a
objeto de mantener un equilibrio en el suelo del huerto. Evite
usar fertilizantes excepto no disponer de los materiales antes
mencionados. Las hortalizas sembradas en el huerto necesitan se les
preste cuidado y atención a objeto de lograr
mantenerlas sanas y en buenas condiciones de vigor. Dentro de
estas labores y atenciones mencionamos:
-Supervise
constantemente la huerta para prevenir y controlar plagas, gusanos,
coquitos, grillos,
piojitos, etc., y enfermedades que puedan presentarse. Existen en
el mercado ciertos aerosoles que
podrían usarse en caso de presentarse problemas de plagas; también
podría hacerse macerado de tabaco o cigarrillo} dejándolo en agua
suficiente hasta
cubrir el macerado y aplicarlo como un aerosol para el caso de
gusanos de las hojas. No es tóxico para los animales.
Cuando
Cosechar
La cosecha
dependerá de lo que sembremos. Se
recomienda hacer la siembra del huerto en forma tal de disponer de
hortaliza durante todo el año, para lo cual se debe programar la
siembra y la hortaliza que más se
prefiera. Se recomienda hacer los cortes de cosecha en la mañana,
evitando las horas más
calientes del día. Procure recoger sólo lo que consumirá al
momento, a objeto de no
desperdiciar parte del
material. Recuerde que lo cosechado proviene de su esfuerzo.
Disfrútelo ya volver a sembrar...!!!
Cuadro
de siembra para algunas hortalizas en la región centro Occidental
|
||||||
Cultivo
|
Variedades
|
Tipo
de Siembra
|
Dist. de Siembra
(cms) |
Días
a
cosecha |
Cantidad
de Semilla para sembrar
10 mts. lineal |
|
Entre
Hileras |
Entre
Plantas |
|||||
Ajo
|
Criollo
|
Directa
|
20
|
5
|
105
|
210
dientes
|
Cebolla
de (Cabeza)
|
Texas
Grano 502 Valenciana
|
Transplante
|
70 - 80
|
10
|
140
|
12 gramos
|
Cebollín
|
Criollo
|
Transplante
|
40
|
10
|
110
|
12
gramos
|
Repollo
|
Bonanza
Gloria de Enkuizen ventura |
Transplante
|
70
|
40
|
110
|
02
gramos
|
Berenjena
|
New
York - Blue
Black Beauty |
Transplante
|
120
|
60
|
90
|
04
gramos
|
Remolacha
|
Crosby´s
Egiptian Early Wonder |
Directa
|
30
|
10
|
60
|
15
gramos
|
Ají
dulce
|
Oriental
|
Transplante
|
50
|
30
|
80
|
03
gramos
|
Zanahoria
|
Chantenay
Royal Chantenay |
Directa
|
150
|
30
|
50
|
48
gramos
|
Pepino
|
Palmetto
poinset |
Directa
|
150
|
30
|
50
|
48
gramos
|
Cilantro
|
Criollo
seleccionado
|
Directa
|
25
|
05
|
580
|
20
gramos
|
Melón
|
Edisto
|
Directa
|
160
|
30
|
60
|
48
semillas
|
Acelga
|
Large
White Giant
|
Directa
|
40
|
20
|
60
|
15
gramos
|
Patilla
|
Charleston
Grey
florida |
Directa
|
200
|
30
|
70
|
48
gramos
|
Espinaca
|
New
Zeland
Viroflay |
Transplante
|
60
|
25
|
80
|
05
gramos
|
Pimentón
|
Cacique
Resistant Giant |
Transplante
|
80
|
30
|
110
|
03
gramos
|
Lechuga
|
Blanck
Simpson
|
Transplante
|
30
|
10
|
50
|
02
gramos
|
Tomate
|
Roma
Manzano río grande |
Transplante
|
110
|
30
|
100
|
05
gramos
|
Vainita
|
Contender
Provider |
Directa
|
50
|
30
|
45
|
168
semillas
|
Auyama
|
Criolla
|
Directa
|
200
|
40
|
50
|
48
gramos
|
¿Qué puedes cultivar en un micro huerto? |
|||
|