Puede concebirse un Universo con una Fuerza Irresistible y aun otro con un Objeto Inamovible, pero ¿existe un Universo que tenga a éstos dos titanes?
El desarrollo reciente de
conceptos como la huella ecológica o la deuda ecológica, pone en evidencia
que los modelos socio-económicos vigentes no son viables a largo plazo. Además de
ser insostenibles, tampoco son justos ya que actualmente un 20% de la población mundial
(de los países del Norte) consume el 80% de los recursos planetarios. La reflexión
ecológica no se puede desvincular por lo tanto de una reflexión social sobre el
reparto justo de los recursos naturales. En otras palabras, la justicia global tiene
relación directa con el espacio ecológico ocupado tanto por los países
mal-llamados “desarrollados” como por las élites de los países del
Sur.
El desafío que presenta el consumo razonable de energía puede resumirse en una simple pregunta:
¿Es posible imaginar un desarrollo infinito en un planeta finito?
Obviamente, la respuesta es: "¡No!". Nuestros recursos naturales no
son interminables, y la Tierra cada año se empobrece más, dada la
explosión demográfica y el consumo desmesurado que caracterizan nuestros
tiempos.
Las estadísticas nos proporcionan bastante información. En el último
siglo, la población mundial se ha incrementado en más de 7 mil millones
de personas. Si resulta difícil imaginarse lo que representa un siglo,
se debe saber que cada día hay 3.500.000 seres humanos más que el día
anterior sobre la Tierra, y que cada uno de ellos tiene necesidades
energéticas.
Hace mucho tiempo, nuestros antepasados usaban la madera para obtener
calor y cocinar su comida, pero más tarde se reemplazó por el carbón,
el gas y el petróleo. Así, la humanidad ha pasado por alto el uso de la
madera, que es una fuente de energía con conciencia ecológica por
constituir un impacto medioambiental neutro en emisiones de CO2 (Véase
el informe sobre el tema), y que es, sobre todo, renovable, a diferencia
de los combustibles fósiles que se agotan tan rápido como agotan el
planeta contaminando la Tierra y contribuyendo al calentamiento global.
Para todos está claro que nos encontramos en un momento difícil. En
este caso, ¿cuál debería ser nuestro modelo para el futuro desarrollo?
¿Podemos, como lo sostiene el bando progresista, transponer nuestro
modelo occidental de consumo en los países en vías de desarrollo sólo
para poder producir y vender más y más mercaderías? ¿Es razonable, o
incluso posible, que cada persona del planeta tenga un coche, un
televisor, una computadora, un refrigerador, un congelador, un
lavarropas, una secadora, un microondas, un teléfono móvil, un
reproductor multimedia, etcétera?
¿Dónde vamos para hallar los recursos, las materias primas y, finalmente, la energía para hacer que funcionen todos estos aparatos? Y lo que es más importante: ¿cuáles serían las consecuencias para nuestro medio ambiente? Dado el estado en el que ya se encuentra...
¿Dónde vamos para hallar los recursos, las materias primas y, finalmente, la energía para hacer que funcionen todos estos aparatos? Y lo que es más importante: ¿cuáles serían las consecuencias para nuestro medio ambiente? Dado el estado en el que ya se encuentra...
Por otro lado, ¿cómo podemos justificar el hecho de que a los países
ricos se les permita beneficiarse de la profusión de aparatos y equipos
denegados a otros? ¿Qué podría justificar tales distinciones entre los
seres humanos?
Por lo tanto, la situación es clara, y los comienzos de una solución
son visibles: los países ricos tienen demasiado, mientras que otros
países no tienen lo suficiente. Hemos llegado al centro del problema de
nuestro informe. Debemos conservar la energía. No es viable pensar que
nuestra humilde persona no cuenta, o muy poco, dada la factura de la
salud global.
Por lo tanto, un desarrollo ilimitado en un mundo de recursos
limitados es una falsa ilusión que tiene consecuencias dramáticas para
nosotros y las generaciones futuras. Debemos actuar en todas las áreas, y
ahora depende de usted encontrar buenos y malos ejemplos en cada
categoría:
Transporte
Coches, aviones, botes, trenes, bicicletas, paseo a pie...
Producción de energía
Petróleo, gas, carbón, fotovoltaicos, accionados por el viento...
Consumo
Electrodomésticos, objetos recreativos, calefacción, aire acondicionado...
El hecho de no mencionar industrias de toda clase que pueden producir
según 2 modelos, sino las que más comúnmente eligen el modelo que
respeta el medio ambiente y, por lo tanto, a los seres humanos, es una
limitación muy costosa. ¡El segundo modelo integra la noción de respeto y
prohíbe el saqueo y la destrucción de recursos naturales que, en
realidad, pertenecen a todos!
Todos podemos contribuir a reducir el gasto de energía, todos y cada
uno de nosotros. A continuación, presentamos una lista no exhaustiva de
lo que cada uno de nosotros puede hacer:
Apagar las luces cuando salga de una habitación
Usar focos de bajo consumo
No dejar ningún aparato en estado de suspensión
Apagar las pantallas de las computadoras
Evitar los envases innecesarios o no reciclables
Elegir envases reutilizables
Reducir y clasificar la basura
Aislar la casa, vivir en armonía con la estación del año
Ajustar el termostato a 19º y usar un pulóver si es necesario
Restringir el uso del aire acondicionado y usar remera para mantenerse fresco
Usar energía renovable
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