Cristobal Colón en su tercer viaje pisó tierra por primera vez en el continente Americano, el día 5 de agosto de 1498, en la costa sur de la península de Paria, en la ensenada de Yacua. Luego descubrió las ínsulas de Margarita y La Blanca. En este viaje a esta tierras americanas y la calificó como Tierra de Gracia, en su correspondencia a la corona española. Hay sufientes ejemplos de cómo los descubridores y posteriormente colonizadores españoles incrementaban, en sus informes oficiales, los méritos y las cualidades de la tierras que iban atravesando, pues era la única forma de entusiasmar a los penínsulares para que enviaran mas hombres y mas recursos a las nuevas regiones del nuevo mundo que se incorporaban a dominio español. Pero aun con la picardía y la viveza de los primeros españoles, no hay duda que Sucre -- tanto el área conocida como Península de Araya como la Península de Paria-- constituye un área privilegiada por los dioses y por la naturaleza que pusieron es esas costas una cuota de belleza y de paz.
Las salinas de Araya constituyen un interesante atractivo, pues las peculiaridades de la industria de la sal son poco conocidas por el grueso de la población nacional y las posibilidades de entrar en la planta desalinizadora están abiertas a todos los visitantes. Hay en las afueras de la ciudad de Araya, una extensa laguna natural con alta densidad salina, donde el flotar no requiere de habilidad alguna.
Recorriendo la Península de Araya, hacia el oriente, se llega a Carúpano, y de alli a todas las playas de la Península de Paria. Es otro mundo la vegetación cambia radicalmente y de la aridez de Araya se pasa sublimadamente a una zona casi selvática, con vegetación frondosa alta y espesa, que llega casi hasta el borde mismo de la playas. Las playas, desde el punto de vista de extensión, tranquilidad, oleaje y vegetación cercana, son mucho mejores que las playas de la ínsula de Margarita.
Una actividad que es un atractivo turístico en sí es el cultivo del Cacao, cultivado en toda esta hermosa zona. Hay una presencia de aguas termales.