Alejandra Azcárate (Bogotá, Colombia 3 de marzo de 1979) es una modelo, presentadora, locutora, comediante y actriz colombiana. Era la presentadora y locutora de El Mañanero de La Mega. Alejandra le teme a estar gorda: confesiones sobre su intimidad y el trabajo como actriz. Dice que no es anoréxica pero que le encanta estar "flaca y huesuda". Es casada, solo duerme cuatro horas al día y considera que el trabajo en 'Los tacones de Eva' ha sido el papel de su vida.
Ya nadie la llama por su nombre. Ahora ella solo es 'La Azcárate'. Su apellido se convirtió, de alguna manera, en un sello: para muchos agresivo, para algunos antipático, para otros escandaloso, pero para la gran mayoría irreverente, inteligente, sensato, transparente y honesto.
Los tacones de Eva es una telenovela colombiana producida y transmitida por RCN Televisión. Protagonizada por Jorge Enrique Abello y Mónica Lopera.
Entrevista a Alejandra Azcárate.
Me gusta el cuerpo liviano, ágil y elástico. Me identifico por mi
genética y metabolismo con una estética sin protuberancias, relieves y
desproporciones. Pero así mismo, hoy decidí alejarme de mi primaria
perspectiva de lo bello para abrir mi mente y analizar las ventajas de
la gordura. Una mujer que nace gorda o que se engorda debe tener ciertos
puntos a su favor que deben ser resaltados y no señalados por las
flacuchentas como yo.
1. No piensan a la hora de comer. Esa es una invaluable sensación de
libertad. No se mortifican por los horarios adecuados para ingerir los
alimentos ni mucho menos se estresan por la escogencia de los mismos.
Una bandeja paisa al desayuno no es una posibilidad absurda, al
contrario, puede ser una realidad semanal.
2. Cuando van a los almacenes no se pasan horas midiéndose opciones de
prendas porque pocas veces encuentran su talla. Sus compras son breves.
¿Qué me queda? Eso me llevo. Punto.
3. Se sienten como unas princesas ya que ellas sí conocen de cerca la
verdadera caballerosidad. Los hombres les ceden el puesto por miedo a
que se les sienten encima, las miran con ternura para evitar una
agresión, les sonríen, las saludan con palmada en el hombro, les corren
la silla porque no caben, les abren la puerta del carro para cerciorarse
de que sí entran y no las morbosean porque rayarían con la aberración.
4. Disfrutan a plenitud la amistad. Las gordas no generan envidia, así
que además de convertirse en grandes amigas producen una confianza que
solo es recompensada con lealtad. No sufren el dolor de la traición ni
prueban el veneno del engaño.
5. En el sexo se desinhiben con facilidad. Contrario a sentir complejos
por su figura, tienden a ser tan seguras de ellas mismas que se
convierten en grandes amantes. Siempre se entregan como si fuera la
última vez, porque de hecho saben que podría serlo. No tienen límites,
no les preocupa si la luz está prendida o apagada, no las altera ninguna
posición, saben con certeza que su fortaleza es generar placer hasta el
punto de hacerle olvidar a su pareja la sensación de estar amasando un
sofá abullonado.
6. La playa o el plan de piscina no las cohíbe. Uno las ve pavoneándose
sin pareo y sin el menor pudor. Se asolean como un sapo boca abajo
desparramadas sin tapujos. Con la bronceada se les marcan los pliegues a
los cuales el sol no alcanzó a entrar, quedan llenas de líneas como si
hubieran sido atacadas por un león y no les importa. Salen de esqueleto,
ombliguera o shorts, frescas.
7. No viven pendientes de los tratamientos, trucos o sistemas para
alcanzar la figura ideal, son conscientes de su realidad, se aceptan
evitando luchas sin sentido. Así se aman y así las aman.
Si resumimos, la gordura genera libertad. Algo que pocos seres logran
conocer a lo largo de su vida. Es cierto que por momentos debe producir
insatisfacción y una lucha por modificar lo existente. Pero a la vez se
alejan con facilidad de las presiones y convierten su figura en su mayor
factor de seguridad.
Con todo y eso, no nos digamos mentiras, es mejor ser flaca. Así que no
se engañen más. Dejen de pensar que son de huesos grandes, que retienen
líquido y que el color negro adelgaza. Están gordas. ¡Asúmanlo! Y así
suene cruel, es la cruda verdad. Ojo no con la tiroides sino con la
‘mueloides’ y sobre todo no olviden que uno gordo se ve lindo solo
cuando es bebé.
VIDEOS Alejandra Azcárate
ALEJANDRA AZCÁRATE (@LAAZCARATE) | Twitter : https://twitter.com/laazcarate
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