lunes, 13 de octubre de 2014

Aécio Neves y la botella Vacía



Marina Silva declara su apoyo a Aécio Neves para la segunda vuelta en Brasil


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Sao Paulo, 12 oct (EFE).- La ecologista Marina Silva, la tercera más votada en las elecciones presidenciales del pasado 5 de octubre en Brasil, declaró hoy su apoyo al opositor Aécio Neves para la segunda vuelta, en la que el socialdemócrata se enfrenta a la mandataria Dilma Rousseff.

“Teniendo en cuenta los compromisos asumidos por Aécio Neves, declaro mi voto y mi apoyo a su candidatura”, afirmó Silva, quien obtuvo el 21,1 % de los votos en las elecciones del pasado domingo, en un pronunciamiento ante la prensa.
Silva puntualizó que su apoyo no se realiza a cambio de un acuerdo de Gobierno y lo hace como “ciudadana”, puesto que los partidos que la apoyaron en la primera vuelta ya han manifestado sus posiciones particulares.
Seis de los integrantes de la coalición han manifestado su apoyo a Neves, un partido minoritario abogó por la neutralidad y la Red Sustentabilidad, movimiento impulsado por Silva, que aspira a constituirse en un partido independiente, solo ha indicado a sus militantes que no voten por Rousseff.
La ecologista valoró los compromisos que asumió el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en un manifiesto leído el sábado, en el que recogió varios principios defendidos por Silva durante la campaña electoral.
Silva dijo que entiende esos principios como “compromisos con la nación” y afirmó que suponen una “segunda carta a los brasileños”, en alusión al manifiesto con el que Luiz Inácio Lula da Silva logró tranquilizar a los inversores y ganar las elecciones de 2002.
En su manifiesto, Neves se comprometió con principios del desarrollo sostenible, con el mantenimiento de los programas sociales desarrollados por Rousseff y con antiguas banderas de la izquierda, que dijo que han sido “descuidados” por la mandataria, como la reforma agraria o la defensa de los indios.
En su discurso, Silva instó a “salir del territorio de la política destructiva y vengativa, que puede herir de muerte la democracia”.
“Debemos interrumpir ese camino que no es virtuoso y puede ser suicida y apostar, una vez más, en la alternancia de poder bajo la batuta de la sociedad, de los intereses del país y del bien común”, manifestó Silva, quien en la primera vuelta fue abanderada del Partido Socialista Brasileño (PSB).
En la primera vuelta Rousseff fue la más votada, con el 41,59 % de los sufragios, y Neves fue el segundo, con el 33,55 %, por lo que ambos se enfrentarán en la segunda vuelta dentro de dos semanas.
Según una encuesta de intención de voto divulgada el sábado por la empresa Sensus, Neves es el favorito para ganar las elecciones con un 58,8 % de los votos, frente al 41,2 % de la presidenta.
Esta es la primera encuesta que coloca a Neves en clara ventaja con respecto a Rousseff, puesto que los primeros sondeos realizados al comienzo de esta semana señalaban un empate técnico, con dos puntos de ventaja para el opositor.



Incapacidad de las encuestas y los medios de pronosticar el voto en Brasil


El resultado más importante de las elecciones en Brasil: Marina Silva NO será la nueva presidenta. La candidata preferida de los yuppies de izquierda y, en consecuencia, de los medios, no logró casi ningún apoyo en las zonas rurales del país. No obstante, Marina Silva seguirá desempeñando un papel clave en la política brasileña. Esto debido a que fué una candidata artificial creada y sostenida por la derecha y sus medios de comunicación corporativa, un pote de humo que se desinfló al contarse los votos y el verdadero apoyo del PUEBLO. Ahora Aécio Neves se pelea por unos votos que tampoco son sólidos, son solo los que se tragaron el anzuelo, la victoria este próximo 26 de octubre, de Dilma es pues clara. Si los brasileros leen el mensaje que manda la BOLIVIA de EVO, la derrota de Neves será histórica.

Marina Silva
Marina Silva


La Segunda Vuelta: El Balotage, 26 de octubre.



Los brasileños deberán Esperar al resultado de la segunda vuelta electoral el próximo 26 de octubre, para saber quién será su presidente. La actual presidenta Dilma Rouseff (42% de los votos) competirá con el candidato de centro derecha, Aécio Neves, quien sorpresivamente quedó en segundo lugar en la primera vuelta (34%).
Hace tan solo un mes, casi todo indicaba que Marina Silva ganaría los comicios. La que fuera activista pro medio ambiente se perfilaba como la voz de la generación de protesta, que conforman mayoritariamente los jóvenes de la clase media en las grandes ciudades. Marina, quien superó la pobreza y reúne en su persona las diferentes razas de Brasil, le daría una nueva perspectiva al país. Los corredores de bolsa estaban eufóricos, porque cualquier indicio de que la actual presidenta Dilma no fuera reelegida, era considerado como positivo.
Pero cuando en su campaña quedó claro su programa político, surgieron dudas sobre Marina. El énfasis en la defensa del medio ambiente, podría significar que se opusiera a la construcción de esclusas que serían utilizadas para generar electricidad y acelerar el desarrollo del interior del país. Y que mostrara contraria a la tala de la selva. Desde su convicción evangélica se oponía al matrimonio gay (aunque está de acuerdo con las parejas de hecho). Con ello se alejaba precisamente de los habitantes de la ciudad.
En su campaña, la presidenta Dilma aprovechaba hábilmente de esas dudas. Ella argumentaba, con cifras, que Brasil no estaba tan mal. Hay muchos menos pobres que hace diez años y los pobres viven mejor que antes. Dilma prometía conservar lo bueno y aplicar las mejoras necesarias.

A medida que la popularidad de Dilma se iba restableciendo, iban bajando los valores en la bolsa: el importante índice Bovespa perdió un 10 % desde la euforia de hace un mes.
Nadie había pronosticado que Marina solo conseguiría un 21 % de los votos y que no participara en la segunda vuelta. Salvo en su propio estado Pernambuco, toda la zona del noreste del país, en su mayoría pobre, votó por la actual presidenta. El sur, en su mayoría rico, cambió de opinión a última hora y votó por un candidato procedente del sector empresarial: Aécio Neves. Marina está ahora considerando el consejo de voto que dará a sus partidarios: votar por Dilma, que en sentido político se acerca más a ella o por el empresario Aécio.
Todo parece indicar que Dilma ganará el próximo 26 de octubre, pero No hay nada seguro. Porque también parecía seguro que Marina alcanzaría la segunda ronda e incluso ganaría a Dilma.
Aparentemente no existe ninguna empresa de sondeos capaz de hacer un pronóstico fiable del voto de la población compleja de ese vasto país que es Brasil.

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